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DISCURSO ÍNTEGRO DE MARIANO RAJOY

A continuación reproducimos de manera íntegra el discurso de Mariano Rajoy en la Junta Directiva del PP.

(Libertad Digital) Buenos días a todos. Antes que nada quiero recordar en esta reunión a Rogelio Baón, compañero nuestro de esta Junta durante muchos años.
 
Era candidato del PP en estas elecciones generales que han tenido lugar hace escasas fechas y hubiera sido diputado. Me gustaría que con el beneplácito de  todos constara en el acto de esta reunión nuestro recuerdo, nuestro pesar y nuestro ánimo para su familia. Creo que es una persona que se granjeó el afecto y el cariño de todos los que durante años hemos sido sus compañeros de partido.
 
Quiero también dar la bienvenida a todas aquellas personas que se incorporan por primera vez a resta Junta Directiva Nacional, quienes han sido elegidos por primera vez diputados y senadores o han vuelto a serlo después de algunos años fuera de las Cámaras. A todos ellos quiero darles la bienvenida y desearles que las cosas vayan lo mejor posible.
 
Dicho esto, voy a aprovechar esta oportunidad para hacer algunos comentarios, que serán pocos porque ya se ha referido a este asunto el secretario general, aunque algunas cosas sí quiero decir sobre las últimas elecciones generales y algunos otros comentarios a los que dedicaré más tiempo, sobre lo que yo creo que debemos hacer en el futuro.
 
El secretario general ya ha hecho un balance de los resultados electorales. Hemos de completarlo en las próximas semanas para tomar las decisiones que procedan de cara al futuro. Yo le doy mucha importancia al post electoral que suele hacer el Centro de Investigaciones Sociológicas, porque nos permite fijar ya con mucho detalle qué es exactamente lo que ha ocurrido, las estimaciones de voto, las transferencias que se han producido, etc.
 
Creo que hoy estamos en condiciones de decir algunas cosas. A mi sólo me interesa ahora aportar los siguientes datos. En primer lugar, nuestra pretensión era ganar y no lo hemos conseguido. Por tanto, hay que decir que no hemos logrado nuestro objetivo principal, que era ganar las elecciones y, al mismo tiempo, gobernar España.
 
Dicho esto, quiero señalar en mi opinión lo que ha sido lo más significativo de los resultados aparte de lo que acabo de señalar. El PP tiene más votos en términos absolutos, más porcentaje de votos y más escaños que en el año 2004, es decir, el PP ha mejorado sus resultados respecto a las elecciones generales de 2004, hagamos las comparaciones como queramos hacerlas. En votos absolutos y en porcentaje de votos es el segundo mejor resultado del partido a lo largo de nuestra historia. Sin ánimo de aburrir, recordaré que tenemos más votos y mejor porcentaje que en el año 1996. cito esta fecha porque en aquella ocasión nosotros pudimos formar gobierno y que hemos estado muy cerca en términos absolutos de nuestro mejor resultado, que fue -como todos sabéis- el del año 200, cuando tuvimos nada menos que 183 escaños y, por tanto, la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados
 
En cualquier caso, lo que más me importa señalar ahora -sobre todo pensando en el futuro- es que esta subida en apoyos populares no es homogénea en todas las comunidades autónomas y en todas las provincias. Solamente apuntaré algunos datos para conocimiento de la Junta Directiva. En las comunidades autónomas donde hemos tenido mejores resultados en comparación con el año 2004, hemos subido nuestro espacio político en un 14% y en la comunidad autónoma donde hemos tenido peor resultado en comparación con el año 2004, estamos hablando de una pérdida de espacio político del 10%. Es decir, la diferencia entre nuestro mejor resultado, subida de espacio político del 14% y bajada del 10% del espacio político, es pues muy importante. Y si esto lo trasladamos a las circunscripciones electorales propiamente dichas, es decir, a las provincias, que es donde se elige a los diputados y senadores, en la provincia donde más hemos mejorado respecto al año 2004 estamos hablando de una subida de espacio político del 18,6% y donde más hemos perdido, de un descenso de espacio político del     11,9%. Por tanto, se hablamos de provincias la diferencia entre el mejor resultado y el peor es aún mayor. Me interesa señalar como idea de cara al futuro que la subida no ha sido homogénea en toda España y que esto nos obliga a tenerlo en cuenta de cara a más adelante.
 
Quiero decir, sin embargo, que estos datos a los que acabo de hacer referencia no se les puede dar un valor absoluto por dos razones. La primera es que hay circunscripciones electorales en las que partíamos de una situación muy buena, donde era muy difícil mejorar los resultados. Y había otras circunscripciones electorales donde partíamos de una situación que, sin duda alguna, habría más posibilidades para mejorar esos resultados.
 
Y la segunda, es que hay algunas provincias y comunidades autónomas donde el resultado del PSOE también supone un aumento claro de su espacio político, en algunas un aumento claro por encima del PP.
 
Insisto, los resultados no han sido iguales en unas circunscripciones electorales que en otras y de cara al futuro es evidente que habremos de estudiar donde será necesario hacer un esfuerzo mayor de organización, dónde habrá que trabajar más y a qué lugares del territorio nacional la dirección nacional del partido deberá prestar  una mayor atención. Por tanto, insisto en esta idea, la subida no es igual en toda España y consiguientemente habremos de actuar en consecuencia.
 
Quiero hacer un último comentario sobre el resultado electoral del PP, también de cara al futuro. Tenemos más votos que en el año 2004, en términos absolutos medio millón más. Hay algunas personas que nos dieron su voto y su apoyo en aquel momento y no han podido hacerlo ahora porque fallecieron a lo largo de estos cuatro años. Nos han entrado votos de personas que no podían votar porque no tenían los 18 años en aquel momento; hemos perdido algunos votantes, muy pocos, pero lo que más me importa señalar aquí es que hemos crecido fundamentalmente a costa del PSOE.
 
Estamos pendientes de recibir la encuesta postelectoral del CIS, que nos dará más pistas sobre este asunto, pero lo que acabo de decir es absolutamente cierto y hay que tenerlo en cuenta de cara al futuro. Nosotros  ganamos a costa del PSOE. Siguiendo con el análisis de los resultados, quiero hacer un breve comentario sobre la situación del PSOE. El PSOE ha aumentado sus apoyos, pero en menor medida que el PP. Y al igual       que nos sucede a nosotros, sus resultados -y sobre todo las variaciones en los mismos respecto del año 2004- son muy diferentes según las CCAA. Lo más llamativo es su resultado electoral en Cataluña -que ha sido muy brillante-, también en el País Vasco y su descenso, pese a que tienen un resultado magnífico, en Andalucía y en otras comunidades     
 
No voy a entrar en el resultado del PSOE. Lo que sí quiero decir es que el PSOE ha perdido votos en favor del PP y que ha ganado votos a costa de los partidos que le apoyaron en la investidura y que luego ejercieron de arietes - salvo en el caso de Coalición Canaria- contra el PP. Los partidos que le apoyaron en el año 2004 fueron ERC, que bajó 5 escaños, IU que bajó 3 escaños, la Chunta que bajó un escaño y CC, que bajó otro escaños.
 
Por tanto, quienes le apoyaron en la investidura perdieron 10 escaños y el PSOE ganó 5. Los que no le apoyaron, caso de CiU, se mantuvo, tienen los mismos escaños que en la anterior legislatura y el PNV perdió un escaño. Hay un dato que es muy importante también, en el año 96 la investidura del PP la apoyaron CC, PNV y CiU. Cuatro años después, en el año 2000, el PP obtuvo 27 escaños más y la suma de CiU, PNV y CC       sólo perdió un escaño respecto a 1996.
 
Para mí esto es lo más importante del resultado electoral. Insisto en que debemos hacer un análisis más profundo, pero yo en este momento sacaría la consecuencia de que hay que reforzar el partido en algunos territorios y que hay que trabajar mucho más de lo que se ha trabajado - que ha sido mucho.
 
Dicho esto, quiero dar las gracias a toda la organización. No voy a entrar a lo que ha ocurrido a lo largo de estos cuatro años, pero todo el mundo sabe que no han sido fáciles. No voy a recordar en qué circunstancias hemos tenido que trabajar, pero sí quiero decir que hemos tenido un resultado muy digno. No hemos ganado las elecciones, pero hemos mejorado nuestras posiciones respecto del año 2004. Y quiero decir que ese resultado lo ha obtenido a pulso el PP, con muy pocos apoyos. Es verdad que hemos tenido algunos apoyos, pero nada comparado con los apoyos que tuvieron otros.
 
Por eso, quiero dar las gracias a todos los presentes y a todos los militantes del partido. Cuando decimos que el nuestro es un gran partido es porque efectivamente es así. Quiero dar las gracias  de manera muy especial al secretario general por su trabajo en una situación que ha sido muy difícil. Y también quiero citar al portavoz del grupo parlamentario, Eduardo Zaplana, que me ha transmitido su voluntad de no continuar al frente del grupo.  Orfeo que se ha batido el cobre en unas circunstancias difíciles tanto externas como internas y yo quiero agradecer públicamente su trabajo y su esfuerzo durante los últimos cuatro años.
 
¿Qué tenemos como partido tras estos resultados? Tenemos más de 10 millones de votos -el 40% de los españoles que fueron a votar han apoyado las candidaturas del PP-; tenemos 154 escaños en el Congreso y tenemos más senadores que ninguna otra fuerza política. Tenemos un proyecto político, porque hace escasas fechas hemos aprobado primero nuestro programa político y después nuestro programa electoral. Y quiero decir que estoy orgulloso del trabajo que se ha hecho y que ha pilotado Juan Costa, al que también quiero dar las gracias por el esfuerzo que ha llevado a cabo.
 
Tenemos pues claro cuáles son nuestros principios, los desafíos a los que se enfrenta la sociedad española, los objetivos para los próximos años y hemos planteado un conjunto de medidas para lograrlo. Todo esto habrá que adaptarlo a los cambios que se producen en el mundo y en la sociedad española, pero tenemos una base de partida  como nunca hemos tenido.      
 
Además de votos y de proyecto, somos la oposición más fuerte que nunca haya existido en las Cortes españolas desde 1977, tanto en el Congreso como en el Senado, por consiguiente, somos un instrumento al servicio de la sociedad española, de los que nos votaron y de los que no. Y somos un instrumento con la fuerza suficiente para cumplir nuestra función constitucional. Y por último, somos la única alternativa real a quienes previsiblemente formarán gobierno en España dentro de pocas fechas, que es el PSOE, es decir, no hemos ganado las elecciones, pero tenemos unos instrumentos extraordinarios para hacerlo en el futuro si somos capaces de hacer las cosas bien. A partir de ahí resta por completar cuáles son los objetivos de futuro y qué es lo que hay que hacer.
 
El objetivo es ganar las próximas elecciones generales. Creo que se pueden ganar, se deben ganar y a fecha de hoy lo más probable es que las ganemos. La situación es muy distinta a la de 2004. Zapatero ya no es nuevo. En esta legislatura ya no valen ni los juegos florales ni las palabrearías, sino que hay que gobernar y hay que atender a la situación económica, que no es la misma que la del año 2004, y a los problemas de la inmigración, que no son iguales a los de 2004, y a los problemas de seguridad ciudadana. Hay que atender a los problemas reales de las personas.
 
Y además, el Gobierno tendrá que afrontar -y ya no le valdrá sólo la retórica- algunos asuntos que están ahí, que le han dado muchos votos, pero que no van a ser fáciles de afrontar. Ya llevan cuatro años. No es lo mismo que llevar cero. Y cuando terminen llevarán ocho, que no es lo mismo que llevar cuatro. Y además, nosotros -habiendo sido derrotados en las elecciones- estamos como partido mejor que hace cuatro años. Y, por tanto, la clave está en que seamos capaces de hacer las cosas bien.
 
Por tanto, de lo que se trata es de convencer a más españoles de los que hemos convencido. Hemos crecido a costa del PSOE y seguiremos creciendo a costa del PSOE. Siempre ha sido así. Quiero decir, para que nos confundamos de estrategia de cara al futuro, que nosotros crecemos fundamentalmente a costa del PSOE. Tenemos que reforzar el partido y todo el mundo sabe lo que eso significa. Tenemos que hacerlo de forma especial en algunas zonas de España.
 
Y tenemos que trabajar más. Hay quienes trabajan más que otros, como en cualquier organización. Y eso se nota. Y en los resultados electorales influyen muchas cosas y una de ellas es trabajar. Yo he sido presidente local del partido, primero militante de base, he sido secretario regional,  y vicesecretario de organización de este partido. Y trabajar es muy importante y la estructura del partido es muy importante    y quienes tienen asignada esta responsabilidad en el partido tienen que trabajar, hacer estructura territorial y tienen que estar con la gente, y tienen que ir a los pueblos. Esto es muy importante. Ocho años como presidente provincial me dan una cierta autoridad para saber que hay pueblos en los que se trabaja más y en los que se trabaja menos y eso se nota; y que hay comunidades autónomas en donde se trabaja más y donde se trabaja menos. Y eso se nota. Y luego hay sitios en donde es más fácil o más difícil, hay que reforzar el partido y la estructura      
 
Hay que mantener el partido unido, para nosotros esto es muy importante, siempre lo ha sido, ha sido la base de nuestro éxito y ha sido el origen de algunos resultados. La mayor responsabilidad en esta materia la tienen, como es natural, quienes ocupan posiciones políticas más importantes. Debemos actuar con inteligencia para impedir que los socialistas vuelvan a ser el refugio de los recelos que todavía provoca hoy nuestro partido para algunos ciudadanos y en algunos territorios. Recelos que sin duda alguna han tenido a lo largo de nuestra reciente historia democrática una indudable influencia a la hora de decidir el voto.
 
En otro orden de cosas, quiero señalar lo siguiente. Nos han votado más de 10 millones de españoles, casi tantos como en el año 2000, más que en cualquier otra convocatoria desde 1977. y yo no estoy dispuesto a perder los apoyos de esos 10 millones de españoles que han confiado en nosotros. Por lo tanto, yo al menos seré fiel a los compromisos asumidos con esos españoles en nuestro programa político, donde se recoge entre otras cosas los principios que recoge este partido y en nuestro programa electoral que, por otra parte, todos sabemos que hemos aprobado hace poco.
 
Esto es muy importante y no debemos equivocarnos y debemos tenerlo muy claro. No se ganan adhesiones por vía de sustitución, sino por vía de afiliación. En política y en cualquier faceta de la vida. Hay que mantener los apoyos y hay que sumar más. Y hemos demostrado que se puede hacer. Y lo vamos a hacer. Pero lo vamos a hacer sin hacer piruetas. Hay cosas que se pueden mejorar, pero también hay principios que se deben mantener, entre otras razones porque un 40% de nuestros compatriotas han confiado en nosotros y lo han hecho porque defendíamos un programa y unos principios en los que ellos también creían      
 
Teniendo en cuenta esto, nosotros tenemos ahora una obligación, que es ejercer la oposición, controlar al Gobierno e insistir en nuestra alternativa. Tenemos que hacer lo que hemos dicho a los españoles que íbamos a hacer. Hemos dicho en la campaña electoral y figura en nuestro programa que es necesario que los grandes partidos nacionales estén de acuerdo en algunas cosas, como sucede en cualquier país civilizado, que son precisos acuerdos de Estado. Lo dijimos, porque es lo que pensamos. Por eso ahora hay que mantenerlo
 
Yo quiero decir que yo quiero acordar con el Gobierno de España la política antiterrorista, que para nosotros es la que ya acordamos en su día. Y yo espero que el PSOE ya haya sacado conclusiones de algunas de las cosas que ha hecho a lo largo de estos cuatro años. Ahora estamos viendo un debate muy ilustrativo. Nosotros apoyaremos a cualquiera que quiera echar de las alcaldías a los militantes de ANV, Batasuna o ETA. A cualquiera, sin ninguna condición. Otros no lo se, sólo se lo que estamos viendo en los medios de comunicación.
 
Yo quiero acordar lo que sea España. Lo que ha ocurrido en esta legislatura, en la que por primera vez desde 1977 se ha roto el acuerdo de Estado entre los dos grandes partidos nacionales para aprobar un Estatuto de Autonomía es un grave error que no se puede volver a repetir. Y creo que es nuestra obligación como partido decírselo al  PSOE. Yo quiero acordar la política exterior, la de defensa y el papel de España en la UE. Yo quiero acordar el futuro de nuestro modelo de protección social y quiero que se reúna la comisión del Pacto de Toledo y empecemos a hablar de pensiones.
 
Y quiero acordar también los muchos asuntos que están pendientes en materia de Justicia. No hablo sólo -que también- de la renovación del CGPJ o de la renovación que toca ya del Tribunal Constitucional. Hablo de que la Justicia es un tema capital en cualquier país normal. Y hablo de que la Justicia en este país debe funcionar muchísimo mejor de lo que funciona. En estos últimos días hemos visto un caso llamativo sobre la necesidad que existe de tomar medidas, pero esta necesidad existía antes de que se produjera el caso de la niña asesinada. Este es un caso  muy grave. Y el hecho de que haya un padre apareciendo en todas las televisiones exigiendo justicia y responsabilidades es para mover a todo el mundo a la reflexión, porque eso es a lo que tiene derecho cualquier ciudadano, a que haya justicia.
 
Creo que la situación de la Justicia en España está en un momento manifiestamente mejorable. Creo que no se ha hecho nada a la hora de poner en marcha las oficinas judiciales. Ahora hay una huelga inaceptable, porque está lesionando derechos de muchos españoles y además sus efectos ya se van a seguir produciendo a lo largo del tiempo, porque aunque se arregle es evidente que los retrasos que se han producido ya no se van a poder recuperar. Hay decenas de miles de ciudadanos perjudicados por la inacción del Gobierno en materia de Justicia. Yo estoy dispuesto a hablar de este asunto. A lo que no estoy dispuesto es a que se llame al PP cuando sus votos son imprescindibles, porque hay bonos reforzados y a que no se llame o se le margine cuando sus votos no son necesarios, que es exactamente lo que ha ocurrido en esta legislatura, cuando se modificó unilateralmente entre otras la LOTC o el sistema de provisión de vacantes judiciales por parte del CGPJ. Por tanto, esa es nuestra posición, que es exactamente la misma que llevamos manifestando a lo largo de estos últimos meses, que es lo que figura en nuestro programa electoral. A partir de ahí, quien quiera hablar con nosotros podrá hacerlo, de eso y de lo que quiera.
 
He oído al candidato del PSOE a la investidura volver a hablar de diálogo, de talante, de acuerdos y de pactos. Yo no voy a hacer ningún juicio de valor. Simplemente digo que lo vamos a juzgar por sus hechos, que es como hay que juzgar a la gente. De momento lo único que sabemos es que tenemos que renunciar un puesto a la Mesa del Congreso y otro puesto de la Mesa del Senado que nos han dado los españoles. Y que si no lo haremos veremos cómo se conforman las comisiones en el Congreso y en el Senado.
 
No vamos a renunciar a ningún puesto en la Mesa del Congreso ni en el Senado. La pluralidad de que se habla es la pluralidad que establecen los españoles. Y los españoles han dicho que el PP tiene derecho a cuatro puestos en la Mesa del Congreso y tres puestos en la Mesa del Senado. Y si alguien necesita los votos para que le nombren presidente del Senado y le apoyen en la legislatura es su problema. Pero no hay mayor pluralidad que la que supone respetar la voluntad de los ciudadanos.
 
En este momento presidimos en el Congreso dos o tres comisiones. No sé cuántas presidiremos en la próxima legislatura. Lo que sí digo es que aquí vamos a tener un test muy importante para ver si realmente hay voluntad de a llegar a entendimientos, acuerdos y pactos de Estado con el principal partido de la oposición. Nosotros estamos dispuestos.
 
Nosotros nos vamos a centrar en mejorar el bienestar de los españoles. Este es nuestro objetivo. Hemos dicho que nos íbamos a ocupar -y lo vamos a hacer- de los precios, de la calidad del empleo, de la economía familiar, de la vivienda, de la inmigración y de la seguridad ciudadana. Estas van a ser nuestras prioridades en esta legislatura, porque son las prioridades por las que nos han votado muchos ciudadanos españoles.
 
En materia económica está muy mal sentarse a ver lo bien que va todo, que es lo que ha ocurrido en esta legislatura. Pero es mucho peor sentarse a ver lo mal que va todo. Eso es mucho peor. Y afirmar -como ha hecho Zapatero- que estamos en la Champions League de la economía o llamarnos profetas de la catástrofe o antipatriotas  a quienes advertimos de que había que tomar medidas, todo eso está muy bien pero es perfectamente inútil para resolver los problemas de los españoles, es la economía de las familias. Y de la misma manera, es perfectamente inútil calificar de resfriado lo que es más que un resfriado, porque un resfriado se cura metiéndose en cama o con analgésicos y lo que es más que un resfriado requiere tomar medidas de verdad. Tiempo tendremos en el futuro para hablar de estos temas, pero insisto, nosotros le hemos dicho a los españoles que la prioridad de la próxima legislatura iba a ser su vida, los precios, su nivel adquisitivo y esa será nuestra prioridad en  el ejercicio de la oposición
 
Hay otro asunto al que quería referirme. En el año 2004 se liquidó el Plan Hidrológico Nacional. Durante cuatro años no se hizo nada, exactamente lo mismo que en materia económica. No se resolvió el problema del agua ni en Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, ni en Murcia ni en Andalucía. Hoy estamos peor, es un hecho objetivo, que hace cuatro años. Nosotros hemos hecho una propuesta, aquí no se ha hecho ninguna propuesta por parte de quienes presumiblemente van a gobernar en España. La única propuesta que tienen es una pelea dentro de su propio partido y con sus propios coaligados. Yo espero que a lo largo de estos cuatro años se tomen decisiones para resolver un problema que afecta a muchísimos ciudadanos españoles y, de momento, que yo sepa, la única alternativa es la que figura en el programa electoral del Partido Popular y que han votado muchos ciudadanos españoles. Por tanto, nosotros queremos acordar lo que, en nuestra opinión, debe acordarse. Estamos abiertos a hablar con quien hacerlo y vamos a ocuparnos de lo que verdaderamente importa al conjunto de los españoles.
 
En otro orden de cosas, quiero fortalecer el papel de los Grupos Parlamentarios. Los Grupos Parlamentarios deben dar respuesta día a día a las demandas, a las esperanzas y a los intereses de los españoles, deben controlar al Gobierno y deben hacer visible la alternativa. Yo quiero que cada vez que digamos que ‘no’ porque tengamos que decir que ‘no’, estamos diciendo –y así se perciba por la sociedad española- que ‘sí’. Quiero control al Gobierno y quiero también hacer visible la alternativa.
 
Voy a decir algo, porque sé que hay mucha gente que quiere que lo diga y porque además lo pienso. Todo aquel que tenga ganas de trabajar y que tenga ganas de aportar podrá hacerlo. A mí se me dio una oportunidad hace muchos años. Luego, las oportunidades, cuando se te dan, las puedes aprovechar o no. Yo intentaré que todo el mundo tenga su oportunidad. Puestos o cargos hay los que hay y no se pueden inventar más, todos lo sabéis. Todo el mundo tiene derecho a tener una oportunidad y haremos lo posible para dársela.
 
Hoy voy a proponer a esta Junta el nombre de los portavoces en el Congreso y en el Senado. En los próximos días se conformarán los Comités de Dirección, se nombrarán a los portavoces de comisión, los presidentes –si nos los dan-, los vicepresidentes, etc.. En fin, se adjudicarán las responsabilidades en las dos cámaras. Propongo como portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso a Soraya Sáenz de Santamaría. La propongo porque tiene preparación, porque tiene conocimiento, porque tiene experiencia, porque trabaja y porque tiene mucho empuje y mucha ilusión, que es muy importante en estos momentos. Se ha ganado el respeto de sus compañeros y de sus adversarios. Ha tenido que lidiar con asuntos no fáciles a lo largo de esta legislatura. Tenemos un Grupo con personas muy capaces y muy cualificadas, pero yo creo que en este momento es quien mejor puede desarrollar esta responsabilidad y ese es el criterio que me mueve a proponerla.
 
Como portavoz en el Senado, propongo a Pío García-Escudero. Lo ha hecho muy bien, tiene el afecto y el respeto de todos sus compañeros senadores y estoy seguro que lo tendrá también de los que se incorporan ahora. Ha llevado muy bien el Grupo, ha hecho debates que han sido muy útiles para contribuir a la acción política del Partido Popular. Y, por tanto, estoy convencido de que ejercerá su función, si cabe, con más eficacia que lo ha hecho a lo largo de estos cuatro últimos años.
 
Para la Mesa del Senado, propongo a Juan José Lucas, a Ramón Rabanera y a Matías Conde. Y para la Mesa del Congreso, vicepresidentes, Ana Pastor y Jorge Fernández, y secretarios, Ignacio Gil Lázaro y Celia Villalobos.
 
Si se aceptan estas propuestas, los elegidos empezarán a trabajar ya. Yo intentaré dar el mayor número de oportunidades a quien quiera trabajar y crecer. Por mí, desde luego, no va a haber ningún problema. 
 
Tenemos un calendario político por delante muy cargado de cosas y de cosas muy importantes. Habrá elecciones pronto en el País Vasco y en Galicia. En principio, corresponde celebrarlas en el primer semestre del año 2009, pero no hay que descartar que se puedan adelantar. Habrá elecciones europeas en junio del año 2009 y después, en el año 2010 o antes, elecciones en Cataluña. Habrá que trabajar y mucho, en el partido y en las instituciones. Y, como he dicho antes, de nosotros depende el que las cosas salgan bien.
 
Antes de todo eso, celebraremos el debate de investidura, en el que no voy a decir nada distinto de lo que ha dicho a lo largo de la campaña electoral o lo que he dicho en el día de hoy, y tendrá lugar el Congreso ordinario del partido. Es un Congreso ordinario, porque es un Congreso que debería haberse celebrado en el mes de octubre y lo hemos retrasado porque se celebraban las elecciones generales. Es un Congreso ordinario retrasado. Tan sólo quiero recordar que en ese Congreso habremos de decidir la Dirección del Partido para los próximos tres años, su línea estratégica y sus contenidos programáticos.
 
Yo he anunciado mi voluntad de concurrir a ese Congreso con una candidatura. Lo hice ante los miembros del Comité Ejecutivo hace unos días y quiero decirlo ahora también ante los miembros de la Junta Directiva Nacional. Me gustaría que quedaran claras algunas ideas. Si yo creyera que mi persona hubiera sido un obstáculo que dificultó el triunfo del Partido Popular en estas elecciones, yo no me presentaría a la Presidencia del partido; si yo creyera que no era bueno para los intereses generales y para los intereses de este partido el que yo me presentara la Presidencia del partido, yo no me presentaría; y si yo no tuviera cien por cien de ilusión, de ganas y de empuje, no me presentaría a la Presidencia del partido. Como todos entendéis perfectamente, entre mis objetivos vitales no está el limitarme a estar sentado en un butacón en la planta séptima de la calle Génova cuatro años. Yo me presento porque tengo ganas, porque tengo ilusión, porque creo que es lo mejor para nuestro partido, porque creo que puedo ser un buen presidente del Gobierno de España.
 
De la misma manera que digo eso, quiero decir otra cosa. Si alguien quiere modificar sustancialmente la línea política del partido o su representación personal, tiene pleno derecho a hacerlo y hasta ahí podríamos llegar. Ya se sabe que si hay una sola candidatura, será un Congreso a la búlgara; y si hay dos o tres, será un partido que está dividido. Pero, insisto, ahora hay un Congreso del partido y, por tanto, todo el mundo tiene los mismos derechos que tengo yo como militante.
 
Yo tengo claro el mandato recogido de los electores. Más de diez millones de españoles ven en nosotros la esperanza de un país que funcione mejor, la esperanza que funcione como un país y que se sepa ocupar de los problemas que verdaderamente le importan a la gente. Como he dicho antes, yo tengo muy presente lo que nos han dicho esos 10.300.000 españoles que nos han votado. Nosotros vamos a controlar al Gobierno –para eso estamos- y vamos a plantear nuestra alternativa. Nosotros tenemos que hacer un esfuerzo para hacer visible que tenemos algo mejor que ofrecer a los españoles que quienes van a asumir la responsabilidad de gobernar.
 
Como os he dicho antes, hay que trabajar más, hay que trabajar mucho más y hay que trabajar mejor. Y yo, desde luego, quiero que en las labores de reforzamiento territorial del partido colaboren también los diputados y senadores. Creo que tienen más función que hacer que la que tienen en el Congreso o en el Senado, que sin duda es muy importante. Insisto también que yo haré lo posible para que todas aquellas personas que quieran crecer, entrecomillas, en política tengan su oportunidad. Creo que estamos en una situación infinitamente mejor que en el año 2004. Hoy las cosas son muy distintas. Estoy absolutamente convencido de que si actuamos con sentido común, en el año 2012 o cuando toque vamos a ganar las elecciones generales. Eso es lo que yo propongo y para eso, y no para otra cosa, yo pediré vuestra confianza y la de todo el partido en el próximo Congreso.

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