LD (M. Llamas) El Gobierno se ha refugiado hoy en que la tasa de paro ha bajado en 14.356 personas el pasado mes de marzo con respecto a febrero, tras sufrir cinco meses consecutivos de subidas. Una cifra que lleva al engaño, puesto que, tal y como reconoce el propio Ministerio de Trabajo, tal descenso se debe fundamentalmente al efecto positivo de la Semana Santa en el empleo correspondiente al sector servicios.
Sin embargo, la visión positiva del Gobierno dista mucho de la grave situación económica del país. Así, la estructura productiva española muestra síntomas cada vez más preocupantes en cuanto a su capacidad para generar empleo. Los datos de afiliación a la Seguridad Social reflejan que España tan sólo ha logrado generar 145.370 nuevos puestos de trabajo en los últimos 12 meses, según los datos de Trabajo facilitados hoy correspondientes al pasado mes de marzo.
Así, la tasa interanual de afiliación apenas ha avanzado un 0,76 por ciento con respecto a marzo de 2007. Su peor registro desde 1994. Época en la que España estaba inmersa en plena crisis económica. Tal y como avanzó Libertad Digital, los datos de febrero ya evidenciaban la debilidad de la economía española.
Entonces, los datos de la Seguridad Social mostraban un incremento interanual del 1,6 por ciento, siendo el menor crecimiento interanual desde 1996 (1,5 por ciento). Sin embargo, la situación empeora por momentos. Y es que, si la media de afiliados en el primer trimestre de 2007 avanzaba a un ritmo medio del 3,6 por ciento interanual, la economía nacional apenas arroja un crecimiento en la creación de empleo del 1,4 por ciento en el primer trimestre de 2008. Es decir, la capacidad de España para generar nuevos puestos de trabajo ha descendido casi un 60 por ciento en el último año.
España genera un 80 por ciento menos de trabajo que hace un año
El dato es significativo, ya que existe una relación directa entre la evolución del crecimiento económico y los datos de afiliación. El PIB nacional avanzó a un ritmo medio del 3,5 por ciento anual durante la pasada legislatura, mientras que las altas en el sistema general de la Seguridad Social creció un 3,54 por ciento de media anual. De este modo, el incremento actual del 1,4 por ciento en el primer trimestre de 2008 indica que, de mantenerse esta tendencia, el PIB español crecerá en tasas cercanas al 1,5 por ciento el presente ejercicio.
La situación es, si cabe, más preocupante si se atiende a la evolución de los últimos meses: El pasado mes de enero, la afiliación a la Seguridad Social avanzaba a un ritmo del 1,9 por ciento, en febrero se redujo hasta el 1,6 por ciento, mientras que el pasado mes de marzo apenas logró un exiguo 0,76 por ciento. De este modo, la capacidad para generar empleo se ha reducido a más de la mitad en los últimos tres meses.
La bajada es mucho más drástica si se compara con el crecimiento registrado en marzo de 2007 (3,9 por ciento) frente al 0,76 del mismo mes de 2008. De este modo, la generación de empleo ha sufrido una caída de hasta 4,9 veces en tasa interanual. O, lo que es lo mismo, un descenso del 79,5 por ciento en los últimos 12 meses.
La evolución interanual así lo refleja en el siguiente gráfico:
Por sectores, la construcción sigue aglutinando los peores datos de afiliación, justo por detrás del sector agrícola. De hecho, el que hasta ahora se había convertido en el principal motor económico del país a lo largo de la última década, muestra claros síntomas de colapso en cuanto a la creación de empleo. La caída del ladrillo ha implicado una destrucción neta de 159.235 puestos de trabajo durante los últimos 12 meses.
Los datos de afiliación a la Seguridad Social no dejan lugar a dudas: La construcción ha registrado un descenso interanual del 8,12 por ciento con respecto a marzo de 2007.
De hecho, tan sólo en el pasado mes de marzo el sector inmobiliario español ha destruido casi 26.000 empleos con respecto a febrero de 2008. El panorama no es mucho más alentador en los motores supletorios de la economía nacional. Así, la afiliación en la industria manufacturera ha caído un 0,79 por ciento interanual (18.174 puestos menos), mientras que el comercio minorista registra un mínimo incremento del 1,59 por ciento respecto a marzo de 2007, con la creación de 39.410 puestos de trabajo.
En este ámbito, el sector agrícola es el que sale peor parado. En concreto, ha destruido 235.464 puestos de trabajo con respecto a marzo de 2007. Una reducción en la afiliación a la Seguridad Social del 24 por ciento en los últimos 12 meses. Como consecuencia, la construcción, hoy por hoy, se sitúa como la segunda actividad nacional con mayor destrucción de empleo neto, por detrás de la agricultura.
Al mismo tiempo, el paro mantiene su tendencia ascendente, pese a la mera ilusión de bajada experimentada en marzo ya que, tal y como se ve obligado a admitir el propio Gobierno, tal descenso se debe a una cuestión coyuntural relacionada con la Semana Santa.
El riesgo radica en que, al tiempo que la capacidad para generar empleo cae de forma drástica, la crisis inmobiliaria amenaza con sumar 1,2 millones de parados a las listas de los Servicios Públicos de Empleo en el futuro próximo. Ante este panorama se esfumaría la promesa electoral del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en cuanto a lograr el pleno empleo en la presente legislatura, tal y como avanzó Libertad Digital.