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EA, IU y dos escisiones de Batasuna, decisivas en las mociones de censura

Si todos los partidos políticos se pusiesen de acuerdo en hacer un frente común, la última franquicia electoral de ETA, ANV, podría perder hasta 16 consistorios, los mismos en los que gobierna en minoría. Aunque si es impredecible la postura que pueda tomar a la hora de la verdad el PNV, más aún es la que tomarían EA, las plataformas locales o las coaliciones de IU con Aralar o Zutik.

Si todos los partidos políticos se pusiesen de acuerdo en hacer un frente común, la última franquicia electoral de ETA, ANV, podría perder hasta 16 consistorios, los mismos en los que gobierna en minoría. Aunque si es impredecible la postura que pueda tomar a la hora de la verdad el PNV, más aún es la que tomarían EA, las plataformas locales o las coaliciones de IU con Aralar o Zutik.
L D (J. Arias Borque) Los socialistas vascos se han unido en el último mes a las tesis políticas del Partido Popular de intentar expulsar, allá donde se pueda, a los proetarras de ANV de las alcaldías donde no tienen mayoría absoluta. En este nuevo empeño, están intentando atraer a la causa al PNV, aunque los peneuvistas se resisten y, por ahora, tras negarse inicialmente en Mondragón, sólo han hecho gestos de cara a la galería.
 
De los 42 gobiernos locales que controlan los proetarras, 16 están bajo la amenaza de una moción de censura. Exactamente, son los de Elorrio, Arteaga e Igorre en Vizcaya; Anzuola, Mondragón, Azpeitia, Vergara, Villabona, Escoriaza, Hernani, Legazpia, Pasajes, Placencia de las Armas, Urrechu, Usurbil y Cestona, en Guipúzcoa; y el de Vera de Bidasoa en Navarra.
 
Pero para la expulsión de los proetarras en estos consistorios sería definitiva la postura que pudiesen tomar partidos como Eusko Alkatasuna, Izquierda Unida, Aralar y Zutik, así como las plataformas locales que consiguieron representación en los ayuntamientos. De antemano, los cuatro partidos se han mostrado contrarios a las ilegalizaciones de los brazos políticos de ETA, y a la hora de votar una moción de censura sería más que probable que, cuanto menos, EA, Aralar y Zutik (estas dos últimas formaciones son escisiones de HB-EH que no se integraron en Batasuna) se opusiesen frontalmente a apoyar la exclusión política de los proetarras. De hecho, sus principales dirigentes políticos ya se han mostrado contrarios a estas mociones de censura.
 

 
El caso de IU sería más complicado. No tuvo reparos en entrar a formar parte de equipos de gobierno junto a ANV, ejemplo de ello son corporaciones como la de Mondragón, pero las presiones que podrían llegar desde la sede federal de la formación en Madrid podrían forzar a Madrazo a obligar a sus concejales a votar a favor de las mociones de censura. El problema es que en la mayoría de los consistorios se presentó coaligado con Aralar, Zutik o con ambos, por lo que no tiene un control absoluto sobre los ediles que portan sus siglas. A esto, se une que hasta que no se cambien los estutos de IU en el País Vasco, algo que está anunciado para este verano, las agrupaciones locales de IU tienen soberanía absoluta para decidir si apoyan o no esas mociones.
 
Las opciones de que las coaliciones locales que están en estos consistorios apoyasen una moción de censura en aún más difícil, ya que sus miembros no cuentan con el respaldo de ningún partido político y son personas del pueblo que, o bien simpatizan personalmente con muchos de los proetarras de su localidad o bien es fácil que decidan no apoyar las mociones por la presión que los acólitos de ETA podrían ejercer sobre ellos en el día a día.
 

 
Tras esta lectura, tan sólo en dos municipios de los dieciséis donde ANV gobierna con mayoría relativa podrían salir adelante las mociones de censura, no sin problemas, contándose tan sólo con los votos de PNV, PSE y PP. Serían las localidad guipuzcoanas de Mondragón y Placencia de las Armas.
 
De lo que decidiesen EA, IU, Aralar y Zutik dependerían la gran mayoría de los consistorios. Así, los representantes de estos partidos serían decisivos en Anzuola, Azpeitia, Vergara, Villavona, Escoriaza, Hernani, Legazpia, Pasajes, Usurbil, Urrechu y Cestona, en Guipúzcoa; en Arteaga, en Vizcaya; y en Vera de Bidasoa, en Navarra. Se da la circunstancia de que en algunos de estos pueblos ANV no accedió a la alcaldía por ser el partidos más votado en las elecciones, sino a través de pactos. Ejemplo de ello es Azpeitia, donde un intercambio de cromos entre EA y ANV otorgó a los primeros la alcaldía de Zumaya, y a los segundos la de Azpeitia, siempre en detrimento del PNV.
 
Las plataformas locales serán decisivas en Elorrio e Igorre. En este segundo municipio, fue precisamente la candidatura ID-iPT quien dio la alcaldía a los proetarras, pues fue el PNV quien obtuvo el mayor número de concejales.

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