(Libertad Digital) Esperanza Aguirre representa el éxito electoral que el Partido Popular no consiguió en las pasadas elecciones generales. Sin embargo, Mariano Rajoy y la presidenta de la Comunidad vivían hasta el pasado miércoles una etapa de frialdad que comenzó poco antes de la cita con las urnas. Por este motivo, y para evitar una posible alternativa a su liderazgo, el presidente del PP invitó a su compañera de partido.
Según continúa el rotativo de Pedro J. Ramírez, el almuerzo quedó "en tablas" ya que Esperanza Aguirre no se comprometió a tomar ninguna decisión. Eso sí, prometió a Mariano Rajoy lealtad y mantenerle informado.