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Los hosteleros vaticinan una nueva "pifia estival" en Barcelona por el problema del agua

El sector turístico de Barcelona ha considerado las posibles restricciones de falta de agua a causa de la sequía como una nueva "pifia" estival tras el apagón de julio, el caos en el aeropuerto de El Prat de hace dos veranos y también los colapsos en la vía AP-7 de agosto. El Gremio de Restauración de Barcelona lo achaca a la "falta de previsión" e "incompetencia política" tanto del Ejecutivo de Zapatero como del gobierno de Montilla y reclaman medidas como el trasvase del Segre. La situación, alertan, puede causar un enorme "daño" al sector.

El sector turístico de Barcelona ha considerado las posibles restricciones de falta de agua a causa de la sequía como una nueva "pifia" estival tras el apagón de julio, el caos en el aeropuerto de El Prat de hace dos veranos y también los colapsos en la vía AP-7 de agosto. El Gremio de Restauración de Barcelona lo achaca a la "falta de previsión" e "incompetencia política" tanto del Ejecutivo de Zapatero como del gobierno de Montilla y reclaman medidas como el trasvase del Segre. La situación, alertan, puede causar un enorme "daño" al sector.
L D (Europa Press) Tanto el propio Presidente del Consejo de Gremio de Restauración de Barcelona, Gaietà Farràs, como el director de Expansión del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Manel Casals, coincidieron en estas impresiones y culparon a las administraciones, tanto las actuales como las anteriores, de la situación por falta de previsión.
 
Farràs criticó que, después de todo el año "tirando del carro" entre empresarios, asociaciones y entidades de turismo para promocionar a Barcelona como ciudad puntera, "las incompetencias políticas de cada verano" hagan que el esfuerzo no haya "servido de nada". Farràs puntuó con un "cero patatero" a los diferentes gobiernos, tanto de la Generalidad como del Ejecutivo central, que "no han sido capaces de prevenir" una situación de emergencia por la sequía.
 
Críticas al Gobierno central
 
Además, lamentó la "indefinición" de las medidas que se emprenderán, y consideró "triste y lamentable" que el Gobierno central niegue medidas como el trasvase del Segre, pero no proponga alternativas. "Si el Gobierno español tiene las competencias, tiene la obligación de explicar cómo resolverá el problema inmediatamente", precisó.
 
Así, consideró que medidas como la aportación de agua en barcos desde Tarragona, Carboneras (Almería) y Marsella el mes próximo, harán "mucho daño" a la imagen de Barcelona, y aseguró que este hecho será "aprovechado por las ciudades que son competencia turística".
 
Farràs advirtió de que, pese a que los posibles cortes en el suministro serían después de verano, esto representaría el "cierre" de los restaurantes, ya que sólo dispondrían de una hora como máximo de "vida útil" hasta que se les acabaran las vajillas limpias. Ante esta afirmación, Farràs evitó considerar las consecuencias que tendría un corte en el suministro, sea cual sea su tipología, y apuntó que existe una "gran preocupación" en el sector porque esta situación pueda llegar.
 
Dos años sin soluciones
 
Por su parte, el director de Expansión del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Manel Casals, explicó que unos cortes serían "muy duros" para el sector, cuya imagen se vería resentida. También recordó que, además de tras los episodios de "caos" vividos en pasados veranos, se han dado años con sequías anteriormente. "Hace un par de años la situación no era tan diferente, y de dos años hasta ahora no se ha hecho prácticamente nada", lamentó.
 
Sin embargo, Casals criticó a la administración porque, con sus anuncios de posibles restricciones, juega con el "sufrimiento" de la gente. "No se puede jugar con personas que trabajan todo el año para poder pasar el verano en la casa con piscina y que luego no la puedan llegar", criticó.
 

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