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 ASÍ LE HEMOS CONTADO LA SESIÓN DE INVESTIDURA 
LD (Agencias) Zapatero ha defraudado, aunque no se haya reflejado en las urnas. El todavía presidente en funciones ha pasado en cuatro años de ser el candidato sin mayoría absoluta con más apoyos -183 votos- en 2004 a tener que ser investido en segunda vuelta pese a tener más diputados. Tres de las cinco formaciones, aparte del PSOE, que entonces votaron a favor se han abstenido este miércoles –IU, CC y BNG- e incluso una ha votado en contra –ERC-. El PP, que ha ganado un aliado en UPyD, podría verse beneficiado de la división de la izquierda. Tal vez signifique el fin del antidemocrático cordón sanitario ideado por el PSOE.  
 
José Luis Rodríguez Zapatero ha batido récord de pérdida de confianza del Congreso de los Diputados en sólo cuatro años. Mientras en 2004 recibía el apoyo prácticamente de todo el Parlamento, a excepción del PP, este miércoles el candidato no ha logrado ni la mayoría absoluta para ser investido en primera votación y tendrá que ir a segunda vuelta para ser presidente sólo con los votos del PSOE.
 
Dice el candidato que está bien y que no le importa. Pero la cuestión no es que le importe ser elegido presidente en primera, segunda o tercera vuelta. La cuestión es que en 2004 recibió 183 votos a favor, siete más de los que necesitaba, en esta ocasión sólo el ha apoyado su grupo. Hace cuatro años votaron a favor, además del PSOE, ERC, Izquierda Unida, Coalición Canaria, el BNG y la Chunta Aragonesista (que no ha logrado escaño estas elecciones). Tres de estos grupos, IU, CC y BNG se han abstenido, con la relevancia especial en los casos de IU y BNG, de ideología similar y ERC, uno de sus socios preferentes en la pasada legislatura ha pasado a votar en contra.
 
También cabría destacar en esta fallida investidura la actitud de CiU, PNV y Nafarroa, que aunque también se abstuvieron en la pasada investidura, tuvieron un discurso positivo, ilusionado con el nuevo presidente que en esta ocasión se ha convertido en críticas por la gestión y los continuos bandazos y engaños del todavía presidente en funciones.
 
El PP podría verse beneficiado de la desilusión de la izquierda con Zapatero. De momento ha ganado un nuevo aliado a su causa, Rosa Díez –el voto negativo de ERC es por causas opuestas a las de PP y UPyD-. Y es posible que el Pacto del Tinell o cordón sanitario ideado por los socialistas no pueda ser reeditado con tanta facilidad en esta legislatura.
 
Concretamente, Zapatero ha obtenido 168 votos de los diputados socialista y ha recibido 158 en contra y 23 abstenciones.

Zapatero deberá esperar pues dos días, como mínimo hasta las 12:50 horas del viernes, para ser designado jefe del Ejecutivo en segunda votación, con mayoría simple. El líder del PSOE ha sido respaldado por los 168 diputados socialistas presentes (faltaba la parlamentaria Mercedes Coello) y han votado en contra los 154 diputados del PP, los tres de ERC y Rosa Díez, única representante de UPyD. Por la abstención han optado finalmente los parlamentarios de CiU, PNV, el BNG, IU, ICV y Nafarroa Bai.
 
El candidato a presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado animado para la segunda votación de su investidura. A su salida del Hemiciclo, rodeado de una gran expectación mediática, Zapatero ha emplazado a los periodistas para el viernes, cuando será investido jefe del Ejecutivo con mayoría simple.

"Sí, hombre", ha respondido al ser preguntado si se encontraba con ánimos para afrontar esa "segunda vuelta". También ha señalado que la lista de ministros la dará a conocer públicamente el próximo sábado, después de informar al Rey de los nombres de su nuevo Gabinete. Según Zapatero, la votación de este miércoles se ha desarrollado como se esperaba.
 
Zapatero será el primer presidente electo que resulte investido por el Congreso en segunda votación, ya que no ha obtenido apoyos suficientes para lograrlo en primera vuelta.

Existe un precedente, pero no se produjo en las mismas circunstancias: Leopoldo Calvo-Sotelo también fue elegido en segunda votación el 25 de febrero de 1981, pero no fue vencedor de unas elecciones generales, sino que sustituyó a Adolfo Suárez, quien previamente había dimitido. Calvo-Sotelo obtuvo en la primera vuelta de las votaciones 169 votos a favor, lo que no le sirvió para ser presidente del Gobierno y propició la celebración de una segunda vuelta.

Precisamente, durante la celebración de esa segunda votación, el 23 de febrero de 1981, se produjo el intento fallido de golpe de Estado a cargo del teniente coronel Antonio Tejero. Fracasó la intentona golpista y la sesión del Congreso para la segunda votación tuvo lugar el 25 de febrero. Entonces Calvo-Sotelo obtuvo la mayoría absoluta y, en consecuencia, fue nombrado presidente del Gobierno.
 
Alonso carga contra el PP
 
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha apelado a la unidad de los partidos democráticos para acabar con "la banda de asesinos" de ETA y ha ofrecido un diálogo permanente y una voluntad de entendimiento con todos los grupos parlamentarios en el resto de temas.  En su primera intervención en un debate en el Congreso como nuevo portavoz parlamentario del grupo socialista, ha dedicado sus primeras palabras a recordar a las cinco personas asesinadas por ETA en la pasada legislatura.

En nombre de todos ellos también ha tenido un "recuerdo emocionado" para el resto de las víctimas del terrorismo y ha transmitido una "cálida solidaridad" hacia sus familiares. Sus asesinos, ha advertido, "sólo tendrán el desprecio de todos los seres civilizados y la certeza de que pagarán por sus crímenes".

Los socialistas, ha dicho, tienen el "firme deseo" de establecer un marco de consenso y colaboración con el PP, ha subrayado Alonso, quien se ha comprometido a hacer todo lo que esté en sus manos para conseguirlo. Un diálogo y entendimiento que el PSOE quiere extender al conjunto de las fuerzas democráticas, y no sólo en la lucha contra ETA, sino en otros temas.
 
Bono se felicita por su criterio al administrar los tiempos
 
Para concluir el Debate, antes de la votación, el presidente del Congreso, José Bono, se felicitó por su criterio de administrar con flexibilidad los tiempos de intervención en el Debate de Investidura, sin rigideces, ni relojes ni timbres de aviso a los oradores. "Sin tener que discutir de tiempos, hemos gastado menos que en otras ocasiones", proclamó. Bono quiso dar las gracias a todos los grupos parlamentarios por la "colaboración" con la Mesa del Congreso en este primer debate y aprovechó para defender su nuevo estilo, que contrasta con la rigidez en los tiempos que practicaron en su día sus antecesores Luisa Fernanda Rudi (PP) y, especialmente, Manuel Marín (PSOE).
 
Antes de proceder a la votación, Bono también quiso aprovechar para resaltar que, al igual que en el debate con Nafarroa Bai se había dedicado un recuerdo a la figura de Carlos Chivite (el socialista navarro que falleció antes de poder recoger su acta de senador), era justo rendir igualmente tributo a Rogelio Baón, que fue candidato del PP al Congreso por Madrid y que falleció antes de la campaña electoral.

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