(Libertad Digital)La situación de los marineros españoles secuestrados en Somalia parece empeorar. Si este jueves el patrón del "Playa de Bakio" aseguraba que veía "mal la situación" ahora los piratas se han adentrado en alta mar por miedo a posibles ataques. Según informa El Mundo, los secuestradores temen un posible asalto de otros piratas y clanes de la zona que ya se produjeron en el secuestro del yate francés y que causó un muerto. "Eso es tierra de nadie. No podemos hacer nada", aseguran las autoridades.
La repercusión mediática del secuestro del atunero español "Playa de Bakio" en aguas somalíes ha llegado también al resto de piratas que actúan en la zona. De este modo, los secuestradores que tienen cautivos a los marineros se han adentrado en alta mar por miedo a posibles asaltos, pero no del ejercito español o de la ONU, sino de otros piratas que merodean por la zona.
En este sentido, según manifestó un jefe tribal "los piratas se han aprovisionado de víveres en el puerto de Haradere, y se han dirigido hacia alta mar colocándose a unos 160 kilómetros de la zona costera de Gaan. Podría ser que hubieran escuchado rumores que afirman que los combatientes islamistas de la región se preparaban para atacarles".ç
Un posible conflicto entre piratas y clanes de la zona no sería algo descabellado puesto que en el secuestro del yate francés Ponant, producido el pasado 4 de abril, se produjo una escaramuza que causó un muerto y varios heridos.
Los secuestradores pertenecen al grupo "Marines Somalíes y disponen de un importante potencial armamentístico. El único momento en el que abandonaron esta actividad fue cuando las Cortes Islámicas gobernaron temporalmente en la zona y que expulsaron a este grupo hasta que las tropas etíopes se volvieron a hacer con la zona.
El embajador español en Kenia, que ya se trasladó a Mogadiscio se ha reunido con el primer ministro de este país. Sin embargo, Somalia es un estado prácticamente en anarquía por lo que es casi imposible que pueda ejercer algún poder en el secuestro del pesquero español. "Eso es tierra de nadie. No podemos hacer nada", afirman autoridades de la zona.