(Libertad Digital) El Real Madrid vuelve a poner el contador a cero. Dentro de siete días puede proclamarse campeón en el Reyno de Navarra ante Osasuna. Le vale con hacer lo mismo que haga el Villarreal, que recibe al Getafe. Si la LFP no cambia los horarios, podría ser campeón incluso sin salir al campo, siempre en caso que los de Pellegrini pierdan ante los de Laudrup en su partido del domingo a las cinco de la tarde. Igual que esta jornada, el Real Madrid jugará a las 21.00 y ya conocerá el resultado de los castellonenses.
El Villarreal hizo los deberes ante el Betis. No fue superior a los andaluces, pero tuvo puntería en la ocasión más difícil que consiguió crear: un disparo desde el círculo central de Marcos Senna que sorprendió al guardameta bético, Casto, cuando pasaba un cuarto de hora de partido. La falta de puntería de los verdiblancos los condenó. Tuvieron ocasiones de todos los colores, pero tampoco el grupo de Pellegrini anduvo escaso de oportunidades para agrandar la renta con la que se vuelven a Castellón. Ahora tienen cuatro puntos de ventaja con el Barcelona, que el sábado cayó derrotado ante el Deportivo. Los coruñeses siguen soñando con estar en Europa la próxima temporada y su gran segunda parte de temporada les hace merecedores de ello.
El resto de equipos que pelea por las plazas continentales volvió a fallar en cadena. El sábado fue el Sevilla el que no pudo con el Murcia de Clemente. Este domingo, el Atlético, que sigue cuarto, volvió a enseñar sus carencias ante el Getafe, que sigue complicándose la permanencia. Tuvo que ser Agüero, en una acción de pillo, el que empatara el gran tanto de Albín para los de Schuster. Tampoco pudo el Racing aprovechar estos pinchazos. Es más, los de Marcelino ceden un punto más con los de Aguirre. El Mallorca fue muy superior y le ganó con autoridad. Güiza volvió a marcar en el equipo de Gregorio Manzano.
En la zona baja de la clasificación, la situación del Zaragoza es todavía más dramática. Los maños, que comenzaron la temporada con ínfulas de equipo grande, se han tragado todo el orgullo y tienen que hacer piña para salvar una delicada tesitura. Este domingo no han podido con el Espanyol. Oliveira tuvo que empatar de penalti en la recta final del encuentro para no echar más gasolina a un incendio que nadie sabe cómo apagar. Además, la victoria del Recreativo ante el Levante pone por encima a los andaluces, mientras que sentencia algo que ya se sabía desde hace mucho: el descenso de los valencianos.
En la pelea por la parte baja, el Valladolid ha dado un golpe definitivo a su permanencia y ha bajado los humos al Almería, que iba derecho hacia Europa y ha salido escaldado, pero todavía tiene opciones. Un gol de Sesma cuando el árbitro sujetaba el silbato con los labios para pitar el final dio la permanencia a los de Mendilibar. El Valencia también ha dado un paso adelante. El debut de Voro ha sido inmejorable y las sonrisas sustituyeron a los pañuelos en la grada de Mestalla. Fue titular Cañizares ante Osasuna, Angulo jugó su partido 300 en Primera División y Joaquín, uno de los que peor se llevaba con Koeman, cerró una goleada iniciada por Villa y Mata.