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Elisabeth Fritzl sufrió las violaciones de su padre en presencia de sus propios hijos

Nuevos detalles del infierno que vivió durante 24 años Elisabeth Fritzl de manos de su propio padre continúan sobrecogiendo a la opinión pública. Der Spiegel revela este sábado que las violaciones se cometían en presencia de los niños que el "carcelero de Amstetten" tuvo con su propia hija. Ocurrió así en los primeros años del cautiverio, durante los cuales el sótano sólo disponía de una habitación. El semanario cuenta, además, que Elisabeth ha exculpado a su madre de toda responsabilidad en lo ocurrido.


El sótano del terror

Nuevos detalles del infierno que vivió durante 24 años Elisabeth Fritzl de manos de su propio padre continúan sobrecogiendo a la opinión pública. Der Spiegel revela este sábado que las violaciones se cometían en presencia de los niños que el "carcelero de Amstetten" tuvo con su propia hija. Ocurrió así en los primeros años del cautiverio, durante los cuales el sótano sólo disponía de una habitación. El semanario cuenta, además, que Elisabeth ha exculpado a su madre de toda responsabilidad en lo ocurrido.
L D (EFE) Elisabeth Fritzl, la hija del "carcelero de Amstetten" Josef Fritzl, en todos esos años de encierro sólo recibió alimentos y vestidos de su padre, y su madre, Rosemarie, nunca supo nada ni tuvo nada que ver con lo que ocurrió. Así lo ha declarado a la policía Elisabeth, de 42 años, según avanza el semanario "Der Spiegel". Elisabeth ha exculpado así a su madre del martirio sufrido en los 24 años que vivió encerrada en el zulo y sometida a sistemáticas violaciones de su padre, informa la mencionada publicación.

De acuerdo con esa fuente, la hija de Fritzl pasó los nueve primeros años de su encierro en una única estancia del sótano y hasta 1993 su padre no organizó otros espacios. Con ello, los hijos nacidos en ese tiempo fueron además testigos de las violaciones continuas a las que su padre la sometía.

La víctima ha afirmado asimismo en la declaración que su padre la mantuvo esposada durante los dos primeros días de cautiverio y que en los seis o nueve meses siguientes la mantuvo asimismo atada. "Der Spiegel" señala que la familia estuvo bajo observación de asistentes sociales a menores, que jamás sospecharon nada y que incluso constataron en sus actas que al padre se le veía "aliviado", tras la conmoción sufrida por "haber encontrado a un bebé abandonado" ante su puerta.

Elisabeth estuvo encerrada durante casi un cuarto de siglo en el sótano de su casa familiar, donde fue violada sistemáticamente por su padre, con el que tuvo siete hijos, nacidos bajo tierra en condiciones infrahumanas.

Tres de esos hijos-nietos vivieron en las estancias superiores, junto a Rosemarie y el resto de la familia, a los que el padre había hecho creer que los pequeños habían sido abandonados por la madre, de la que aseguró se había hecho miembro de una secta.

Elizabeth y los otros tres hijos que sobrevivieron al martirio permanecieron toda su vida en el calabozo subterráneo sin conocer la luz del día, hasta su reciente liberación. Kerstin, la hija mayor de Elisabeth, sigue internada en el hospital de Amstetten en estado grave, posiblemente debido a una infección originada en el zulo.

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