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El Gobierno planea emprender con el respaldo del PP una tímida reforma constitucional

La disposición al pacto que exhibieron tanto Rajoy como Zapatero en el debate de Investidura podría acabar plasmándose en un acuerdo sobre una reforma constitucional muy alejada de las aspiraciones de los propios populares o de partidos como UPyD. Según anuncia El País, el Gobierno pretende emprender un cambio constitucional que afectaría tan sólo a la sucesión a la Corona y al Senado. Atrás quedarían aspectos como la mención a la UE o a los nombres de las autonomías que estudió el propio PSOE en la anterior legislatura. El blindaje de las competencias ni se plantea.

La disposición al pacto que exhibieron tanto Rajoy como Zapatero en el debate de Investidura podría acabar plasmándose en un acuerdo sobre una reforma constitucional muy alejada de las aspiraciones de los propios populares o de partidos como UPyD. Según anuncia El País, el Gobierno pretende emprender un cambio constitucional que afectaría tan sólo a la sucesión a la Corona y al Senado. Atrás quedarían aspectos como la mención a la UE o a los nombres de las autonomías que estudió el propio PSOE en la anterior legislatura. El blindaje de las competencias ni se plantea.
(Libertad Digital) El periodista Luis R. Aizpeolea revela este sábado en el diario El País el contenido del pacto sobre la reforma constitucional que pretende alcanzar ahora el PSOE con el PP. Según recoge el diario, lejos quedarían las aspiraciones del Gobierno en la pasada legislatura así como las intenciones de otros grupos como el PP y UPyD. La reforma de Zapatero sólo incluiría modificaciones destinadas a convertir al Senado en una cámara territorial tras años de retrasar su reforma así como cambios en la sucesión al trono para que la igualdad entre sexos alcance también ahora a la Corona.
 
Atrás quedarían dos aspectos que los propios socialistas incluían en la reforma que proyectaron en la pasada legislatura: la inclusión de una mención a la Unión Europea y de los nombres de las 17 comunidades autónomas. Cuenta el diario que los socialistas quieren ceñirse a los "aspectos más urgentes" e impedir así suspicacias entre los nacionalistas. El PSOE teme que estas fuerzas pudieran aprovechar el debate para "introducir planteamientos inasumibles".
 
La reforma descafeinada del PSOE supondría así la renuncia a la anulación de la disposición transitoria cuarta, que aún contempla la posible anexión de Navarra al País Vasco. La intención de blindar las competencias del Estado, que plantearon el PP o UPyD, ni se plantea. "Los nacionalistas no lo aceptarían", se limitan a decir las fuentes de El País.
 
Según cuenta el diario, el Gobierno emprenderá esta reforma "de manera discreta y en el momento oportuno". Antes, quieren que la recíproca voluntad de consenso entre PP y PSOE tenga como consecuencia un acuerdo para la renovación del CGPJ y el TC, paralizada desde hace meses. El diario pone fecha al pacto; según cuenta, el Ejecutivo cree que se alcanzaría en apenas tres meses.

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