Yoani Sánchez denuncia que los periodistas en Cuba están presos y también privados de la palabra

L D (Europa Press) "El periodismo cubano está en una situación muy complicada por la falta de libertades que tiene y de alguna manera los ciudadanos comenzamos a tomarnos la información por nuestra mano y contamos lo que pasa en nuestras vidas", dijo Sánchez en referencia a la decisión que tomó de comenzar a escribir en un blog que bautizó con el nombre de Generación Y, gracias al cual ha sido premiada con el galardón Ortega y Gasset en la categoría de Periodismo Digital.

 

La periodista explicó que no ha visto que se haya avanzado en el camino de las libertades ciudadanas, y puso como ejemplo el hecho de que el Gobierno cubano no le otorgó el visado para que pudiera viajar a Madrid a recoger su premio. "No me han dado ninguna explicación sino más bien me han dicho que mi trámite estaba siendo analizado, lo que hizo que tuviera que cancelar mi vuelo de anoche que era mi última posibilidad de estar con los premiados", dijo Sánchez.

 

"Yo creo que para el Gobierno cubano los ciudadanos seguimos siendo como niños que debemos pedir permiso para todo, y ademas en Cuba, muchos de esos derechos de los ciudadanos están en manos de instituciones militares, como es el caso de la Dirección de Inmigración y Extranjería que tiene la potestad de dar o no la posibilidad de viajar fuera de Cuba sin verse en la posición de explicar por qué si o por qué no", explicó Sánchez. "Se tiene la idea de que Cuba es una isla de la utopía y lo que intento a través de mi blog es demostrar que para entender a este país hay que despojarse de los clichés y ver la realidad desde todos los matices, no sólo en blanco y la del Gobierno", agregó la bloguera.

 

Sánchez, que también es profesora de lengua española y guía turística, explicó durante la entrevista, que creó su blog en abril del año pasado y lo define como "un exorcismo personal, una terapia q me renueva a mi misma para eliminar la apatía, la frustración, cosas q pasaban en mi realidad que no veía reflejada ni en la prensa ni en la radio ni en la televisión nacional y allí comencé a contar mis desencantadas viñetas de la realidad con mucha ironía y humor y sobre todo desde una óptica muy personal y muy generacional"