L D (Europa Press) Entrada la madrugada de este martes, una veintena de familiares se acercaron a los Juzgados de Coslada a la espera de conocer la decisión de la juez María de las Nieves Martínez sobre sus allegados. Finalmente, ordenó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de once de los 13 detenidos que fueron interrogados en estas dependencias judiciales, entre los que figura Ginés Jiménez, el oficial jefe conocido por los vecinos como El Sheriff, El Intocable o el mismo Al Capone.
A los policías investigados se les imputan varios delitos comunes como asociación ilícita –excepto a Ginés–, abusos sexuales y contra la integridad moral, entre otros. Según la jueza, los hombres de El Bloque actuaba como una especie de banda criminal organizada con la finalidad de delinquir, mientras que los delitos contra la libertad sexual se justifican en la costumbre de los agentes de utilizar los servicios de las prostitutas sin pagar.
A ello se añaden las extorsiones y amenazas a las que sometían a las meretrices, de las cuales muchas eran objeto de brutales palizas. "No denunciaban porque tenían miedo a las represalias de los policías", aseguró ayer Daniel Tecu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas de Europa (FADERE).
"La verdad"
Según los abogados, el contenido de los interrogatorios se centró en la relación de los agentes con el líder de la banda y en su habitualidad en frecuentar locales nocturnos, entre otros aspectos. Varios de los agentes reconocieron que estuvieron con prostitutas "siempre pagando". "Eso no es ningún delito", insistió uno de los letrados, quien reconoció que tuvo que decir "la verdad" a sus mujeres sobre las escapadas nocturnas de sus parejas. Pese a las confesiones, las novias de los imputados no dudaron este martes en aguantar el chaparrón y acudir a las puertas de los juzgados de Coslada para estar, por ahora, al lado de sus parejas.
En su declaración, algunos de los agentes admitieron la comisión de un delito de apropiación indebida por quedarse con parte del dinero incautado en un robo y con "una caja de marihuana", según un letrado, intervenida en un registro en la Cañada Real. Los agentes se beneficiaron de este alijo en una de las orgías organizadas con las prostitutas.
La Operación Bloque arrancó hace tres meses cuando una meretriz rumana denunció en el marco de una investigación a una mafia rumana por trata de blancas la existencia de una red de policías locales que extorsionaba a comerciantes y a los dueños de los locales nocturnos de la zona. La Brigada Policial Judicial procedió a las detenciones la noche del pasado miércoles al disponer de abundantes pruebas incriminatorias contra los imputados, tales como vídeos, testigos protegidos, seguimientos, y la documentación incautada en los diferentes registros realizados.