LD (Pedro de Tena) Estas son algunas de las cosas del pasado socialista que Esperanza Oña sacó a relucir.
1.-Empezó acusándoles de "incoherencia" por haber dicho sí a ese trasvase hace doce años, para seguir luego reprochándoles un comportamiento "partidista", rayano en la "traición" a Andalucía para relegarla a una "segunda categoría", y concluir que "se prostituyen políticamente al mejor postor".
2.-Alfonso Guerra dijo que había que llevar agua a Almería «aunque fuera desde los Picos de Europa», cuando Zapatero y Chaves dijeron que no serían ellos quienes «pusieran chinitas» en el camino del trasvase del Ebro o incluso cuando el vicepresidente Zarrías defendía también ese trasvase.
3.-Chaves «carece de la legitimidad y la honestidad política para pedir ahora que se saque el agua del debate político». Incluso durante su intervención, Oña sacó una página de ABC con un titular: «Barcelona empieza a recibir agua en barcos... también para llenar piscinas». «Nos parece extraño que el PSOE no sienta vergüenza por las políticas que practica, que sólo persiguen seguir viviendo de las penas», destacó Oña, que se preguntó por los motivos que tiene Chaves para «ir contra Andalucía y no apostar por inversiones y obras para Andalucía».
Como consecuencia de este ataque sistemático, el presidente andaluz culminó ese cambio radical de perspectiva votando ayer en el Parlamento contra una resolución del PP que reproducía literalmente unas afirmaciones a favor del Plan Hidrológico y los trasvases de la España húmeda a la España seca que él mismo había pronunciado en 1996.
El PP, que pretendía, precisamente, poner de manifiesto en este debate la tremenda contradicción del presidente de la Junta, quien en 1996 exigía a Aznar un plan hidrológico con trasvases a la España seca, que se hizo años más tarde la foto en el acto de colocación en Almería de la primera piedra de las obras del trasvase del Ebro, y que. sin embargo, cuando Zapatero llegó a la Moncloa, apoyé la derogación del Plan Hidrológico y del trasvase y ahora incluso niega la posibilidad de que, al igual que Cataluña, Andalucía y, en especial Almería, pueda recibir aportes del Ebro, logró su objetivo.
En concreto, la resolución del PP planteaba que el Parlamento hiciera suyas las palabras de Chaves en su discurso de investidura del 10 de abril de 1996: «Reiteramos, por lo tanto, la necesidad de un Plan Hidrológico nacional que resuelva el problema de tas zonas más necesitadas y que en el marco de un pacto de estado y de una política solidaria aborde el tema de los trasvases desde la España húmeda a la España".
Lamentablemente, no podemos ofrecerles el discurso completo de Esperanza Oña porque el PARLAMENTO ANDALUZ no tiene el Diario de Sesiones al día.
Lo que podemos concluir es que el PSOE le teme al debate sobre el agua porque pocos en Andalucía y fuera de ella entienden su postura y que, para aliviarse, echa mano del aumento de los recursos hídricos en 1.000 hectómetros cúbicos que se lograrán con la culminación de los ocho embalses en construcción y las cinco nuevas desalinizadoras. Nada dice de por qué esas desaladoras no han hecho hasta el momento y cuál es su coste medioambiental.
Otra iniciativa importante en términos numéricos fue el compromiso de inversión de 2.000 millones de euros para la mejora de las infraestructuras de abastecimiento y depuración, de los que 95,6 se desembolsarán a lo largo de este mismo año, según anunció la nueva consejera Cinta Castillo. Claro que no explicó cómo 25 años después de llegar al gobierno de la Junta hay decenas de municipios sin tales infraestructuras.
1.-Empezó acusándoles de "incoherencia" por haber dicho sí a ese trasvase hace doce años, para seguir luego reprochándoles un comportamiento "partidista", rayano en la "traición" a Andalucía para relegarla a una "segunda categoría", y concluir que "se prostituyen políticamente al mejor postor".
2.-Alfonso Guerra dijo que había que llevar agua a Almería «aunque fuera desde los Picos de Europa», cuando Zapatero y Chaves dijeron que no serían ellos quienes «pusieran chinitas» en el camino del trasvase del Ebro o incluso cuando el vicepresidente Zarrías defendía también ese trasvase.
3.-Chaves «carece de la legitimidad y la honestidad política para pedir ahora que se saque el agua del debate político». Incluso durante su intervención, Oña sacó una página de ABC con un titular: «Barcelona empieza a recibir agua en barcos... también para llenar piscinas». «Nos parece extraño que el PSOE no sienta vergüenza por las políticas que practica, que sólo persiguen seguir viviendo de las penas», destacó Oña, que se preguntó por los motivos que tiene Chaves para «ir contra Andalucía y no apostar por inversiones y obras para Andalucía».
Como consecuencia de este ataque sistemático, el presidente andaluz culminó ese cambio radical de perspectiva votando ayer en el Parlamento contra una resolución del PP que reproducía literalmente unas afirmaciones a favor del Plan Hidrológico y los trasvases de la España húmeda a la España seca que él mismo había pronunciado en 1996.
El PP, que pretendía, precisamente, poner de manifiesto en este debate la tremenda contradicción del presidente de la Junta, quien en 1996 exigía a Aznar un plan hidrológico con trasvases a la España seca, que se hizo años más tarde la foto en el acto de colocación en Almería de la primera piedra de las obras del trasvase del Ebro, y que. sin embargo, cuando Zapatero llegó a la Moncloa, apoyé la derogación del Plan Hidrológico y del trasvase y ahora incluso niega la posibilidad de que, al igual que Cataluña, Andalucía y, en especial Almería, pueda recibir aportes del Ebro, logró su objetivo.
En concreto, la resolución del PP planteaba que el Parlamento hiciera suyas las palabras de Chaves en su discurso de investidura del 10 de abril de 1996: «Reiteramos, por lo tanto, la necesidad de un Plan Hidrológico nacional que resuelva el problema de tas zonas más necesitadas y que en el marco de un pacto de estado y de una política solidaria aborde el tema de los trasvases desde la España húmeda a la España".
Lamentablemente, no podemos ofrecerles el discurso completo de Esperanza Oña porque el PARLAMENTO ANDALUZ no tiene el Diario de Sesiones al día.
Lo que podemos concluir es que el PSOE le teme al debate sobre el agua porque pocos en Andalucía y fuera de ella entienden su postura y que, para aliviarse, echa mano del aumento de los recursos hídricos en 1.000 hectómetros cúbicos que se lograrán con la culminación de los ocho embalses en construcción y las cinco nuevas desalinizadoras. Nada dice de por qué esas desaladoras no han hecho hasta el momento y cuál es su coste medioambiental.
Otra iniciativa importante en términos numéricos fue el compromiso de inversión de 2.000 millones de euros para la mejora de las infraestructuras de abastecimiento y depuración, de los que 95,6 se desembolsarán a lo largo de este mismo año, según anunció la nueva consejera Cinta Castillo. Claro que no explicó cómo 25 años después de llegar al gobierno de la Junta hay decenas de municipios sin tales infraestructuras.