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ADVIERTE A LAS ESCUDERÍAS DEL RIESGO DE SU DIMISIÓN

Mosley alega en su defensa que hay una conspiración para desligar los intereses económicos de la FIA

Max Mosley ve fantasmas detrás de los responsables de la filtración del vídeo en el que aparecía en una orgía de temática nazi con cinco prostitutas alemanas. El presidente de la FIA se ha defendido en una carta dirigida a las escuderías, a las que chantajea con su afirmación de que existe una conspiración para desligar a la FIA de los intereses comerciales y el control de la Fórmula Uno.

Max Mosley ve fantasmas detrás de los responsables de la filtración del vídeo en el que aparecía en una orgía de temática nazi con cinco prostitutas alemanas. El presidente de la FIA se ha defendido en una carta dirigida a las escuderías, a las que chantajea con su afirmación de que existe una conspiración para desligar a la FIA de los intereses comerciales y el control de la Fórmula Uno.
L D (Europa Press) "Durante mi etapa como presidente de la FIA, la economía de la Fórmula 1 ha cambiado tanto que es irreconocible. Hablamos de un deporte que mueve billones de dólares e intereses al que no le conviene despedir a su órgano de gobierno por completo, por eso, estoy decidido a luchar por los derechos de la FIA en la Fórmula Uno", señala Mosley en la misiva.
 
El presidente de la FIA defiende la existencia de una conspiración detrás del escándalo sexual con tintes nazis que protagonizó y que fue destapado por los medios de comunicación, los cuales "están siendo manipulados por aquellos que quieren minar la presidencia de la FIA". El británico, de 68 años, hace oídos sordos a las numerosas peticiones de dimisión, ya que en su carta tildó de "irresponsabilidad e incumplimiento del deber", marcharse ahora que "un gran número de negociaciones de vital importancia para la FIA" están desarrollándose.
 
Mosley apuntó que su organismo está en mitad de una renegociación de un acuerdo de 100 años con el titular de los derechos comerciales, representado por Bernie Ecclestone, mandamás de la Fórmula 1. En 2001, la FIA vendió un acuerdo de 100 años de duración al holding familiar de Ecclestone, SLEC, sobre sus derechos comerciales desde 2010, en un acuerdo valorado en 309 millones de dólares. En 2005, Capital Partners (CVC) tomó el control de los derechos comerciales, con Ecclestone todavía al cargo.
 
Según Mosley, "el titular de los derechos comerciales nos pidió aceptar cambios en el acuerdo para reducir su responsabilidad fiscal" así como "el control sobre las reglas de la Fórmula Uno y el derecho a vendérsela a cualquiera, y no creo que la FIA debiera aceptar esta cláusula", aseveró. "El deporte y los intereses comerciales deberían seguir desligados. Los equipos y el titular de los derechos comerciales deben ser consultados y escuchados en todas las fases del acuerdo pero debe ser la FIA la que decida las normas", concluye la misiva.
 

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