L D (Agencias) La presidenta del PP vasco consideró este martes que la respuesta que ha dado Zapatero al lehendakari ha sido un "no táctico" para obtener réditos electorales. Así, señaló que ha sido un "ha dicho un no, pero..." con el que "viene a reconocer que estaría de acuerdo en hacer una reforma estatutaria que fuera un Plan Ibarretxe con la adhesión del PSE que se pudiera enmarcar dentro del ámbito constitucional". Muy distinta ha sido la reacción de Rajoy. "Si él –Ibarretxe– no está satisfecho, yo estoy satisfecho", ha dicho y ha añadido que "si Zapatero tampoco está de acuerdo con Ibarretxe, creo que entre todos damos un paso hacia adelante muy importante".
San Gil compareció esta tarde en San Sebastián junto al secretario general de los populares vascos, Carmelo Barrio, en la que evitó hacer ninguna valoración sobre la reunión de ayer en la que la Ejecutiva regional decidió adelantar el Congreso de la formación a julio. Asimismo, tampoco quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que Mariano Rajoy incluya en la dirección del PP al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
Para la dirigente popular, en la reunión de esta mañana entre Zapatero e Ibarretxe hubo "dos protagonistas más" como son "los acuerdos de Loyola" y las elecciones autonómicas. A su juicio, la actuación de ambos dirigentes "ha sido única y exclusivamente en clave electoral y partidista no pensando en el bienestar y el futuro de la sociedad vasca sino en los réditos electorales que cada uno quiere sacar".
En ese sentido, señaló que el encuentro "no ha tranquilizado" a los ciudadanos porque, en su opinión, ambos mandatarios van a "dilatar en el tiempo este desencuentro que se ha escenificado esta mañana hasta que lleguen las elecciones autonómicas".
Plan Ibarretxe con el PSE
San Gil aseguró que Zapatero "ha dicho un no, pero..." con el que, según la dirigente popular, "viene a reconocer que estaría de acuerdo en hacer una reforma estatutaria que fuera un Plan Ibarretxe con la adhesión del Partido Socialista que se pudiera enmarcar dentro del ámbito constitucional". "Eso también es una esperanza más para los nacionalistas en el camino a la independencia", subrayó.
En esa línea, recordó que los acuerdos de Loyola fueron "extraparlamentarios y se realizaron a espaldas de la sociedad vasca y del resto de España" y que se tomaron entre PSE, PNV y Batasuna-ETA, "lo que les hace estar deslegitimados de origen". Además, insistió en que en ellos "se negoció la identidad nacional del pueblo vasco, se reconoció la existencia de Euskal Herria y la necesidad de un órgano legislativo y ejecutivo común entre Navarra y el País Vasco, así como que el fin del terrorismo solo llegaría con una negociación política".