(Libertad Digital) La información de que San Gil deja la presidencia del PP vasco y el grupo parlamentario corrió por los medios de comunicación pero ninguno fue capaz de dar fuentes. En Génova tampoco se confirmaba la noticia. Según ha podido saber Libertad Digital, ni la propia San Gil ni nadie de su entorno próximo ha hecho pública la noticia.
La reunión que María San Gil mantuvo este miércoles con el presidente del Partido Popular en Madrid no modificó la postura de la dirigente vasca, que mantiene las mismas convicciones que le llevaron a adelantar el Congreso de su partido en el País Vasco, tras descolgarse de la ponencia política.
Filtraciones sin fuente y el apoyo de Rajoy
La estrategia se ha vuelto a repetir. Ocurrió algo parecido con la ponencia
política: la mercancía que compraron muchos medios de comunicación fue que María San Gil se quejaba pese a que el texto final recogió en el último minuto todas sus pretensiones y resultaba intachable. En consecuencia, la presidenta del PP vasco se quejaba sin razón, casi por capricho y, en el peor de los casos, debido a cierta inestabilidad emocional. Lo reflejó a la perfección Carlos Iturgaiz al lamentar que algunos quisieran convertir a San Gil "de Juana de Arco a Juana la loca".
Interesadamente se ocultó la contraponencia y las presiones diarias ejercidas por José María Lassalle, encargado de vigilar la ponencia por Mariano Rajoy. Más de una decena de puntos no eran bien vistos por la actual dirección del partido y entre ellos estaban las menciones al pacto de Estella –unión de nacionalistas con ETA para hacer frente al espíritu de Ermua que respondió al asesinato de Miguel Ángel Blanco–, al pacto de Perpiñán y hasta algunas menciones a la Transición y a la idea de España. En definitiva, el enviado de Rajoy presionó a San Gil para negociar los principios del partido, los puntos de partida de lo que ha sido siempre su denuncia política.
En este caso lo que parecía interesar era precipitar la decisión de María San Gil para que la noticia llegue sin fuerza al congreso de Valencia. Así ha sido. La presidenta del PP vasco y Mariano Rajoy estuvieron reunidos por la mañana. A partir de ahí, las filtraciones han ido cumpliendo su labor: hoy miércoles 21 de mayo el objetivo era que las portadas de los digitales llevaran el abandono de María San Gil y los tremendos esfuerzos de Rajoy para que no fuera así. Las fuentes consultadas por Libertad Digital en la sede nacional del partido no se daban por enteradas de absolutamente nada. De hecho han optado por no confirmar siquiera si hubo reunión. Con tal premisa, huelga preguntar en qué consistió. El mensaje oficial –ese sí existe– es que Mariano Rajoy hace lo posible por seguir sumando, María San Gil incluida.
- "No hemos hecho ningún comentario sobre esa noticia. Lo único oficial es que Rajoy ha hecho y hará todos los esfuerzos para que San Gil siga al frente del PP vasco. Desde la dirección no se ha confirmado siquiera que hubiera una reunión. Presidencia no comenta ni confirma nada".
Lo que sí puede confirmar Libertad Digital es que ni María San Gil ni su entorno ha filtrado decisión alguna de abandonar el grupo y renunciar a la reelección. Menos aún, que la formulación de renuncia haya partido de María en los términos en que aparece en los medios que primero aventaron la noticia ni que Rajoy haya tratado de disuadirla. Lo que algunos digitales han encabezado como exclusiva partía más bien de Madrid y a una hora en la que se celebraba sesión de control en el Congreso de los Diputados. Que la filtración interesada haya salido de Génova o del Grupo Parlamentario o de los "abstencionistas" del PP vasco puede carecer de importancia. Quizá la realidad se encuentre a medio camino entre esos tres vértices. Lo relevante es que una vez más, se recurre a subterfugios para dejar en manos de María San Gil una explicación. Después, en algunas tertulias y columnas se encargarán del resto.
Carmen Martínez Castro, Mariano Rajoy y Alfonso Alonso, este miércoles a la salida del Congreso.
Pero Mariano Rajoy terminó hablando. Le esperaban los periodistas a la puerta de su despacho en el Congreso de los Diputados. Salió acompañado por Carmen Martínez Castro, su directora de Comunicación, y por el ex alcalde de Vitoria Alfonso Alonso, uno de los más críticos con María San Gil que suele expresarle su admiración. El mensaje de Mariano Rajoy fue la confirmación de la estrategia:
- "Sólo decir que he apoyado siempre a María San Gil y que, tome las decisiones que tome, la seguiré apoyando"
La reunión del PP vasco
El diario ABC destapa este miércoles los destalles de la tensa reunión que la dirección del PP vasco celebró en Vitoria hace ahora dos días. En ella, Alfonso Alonso intentó forzar la proclamación de María San Gil como candidata a lehendakari. Sin embargo, la política vasca no cambió de postura. Tal y como dijo a la opinión pública, no aceptará tal responsabilidad hasta comprobar que el PP no va a variar sus principios en esta nueva etapa de cambio. Primero, dijo, "tengo que estar segura".
Sin embargo, el actual portavoz adjunto del PP en el Congreso y ex alcalde de Victoria insistió. Afirmó que "esta junta es soberana para que tú seas candidata a lehendakari y estaría dispuesta a proclamarte ahora mismo". Según dijo Alonso en la reunión, el liderazgo de la presidenta de los populares vascos no está puesto en duda ya que es "La mejor candidata a lehendakari".
"No nos hagas elegir entre Rajoy y tú"
La mayoría de quienes intervinieron en la junta directiva dijeron estar con María San Gil pero también respaldaron al actual presidente del PP. En este sentido, y según transcribe el rotativo de Vocento, se escucharon comentarios como "no nos hagas elegir entre Rajoy y tú", "tu no te fías de Rajoy, pero yo sí que me fío y no quiero elegir entre él y tú" o "tú tienes nuestra confianza, pero no queremos elegir".
Los dirigentes alaveses y vizcaínos, con Alonso, Oyarzábal y Basagoiti a la cabeza, se abstuvieron ante la petición de San Gil de adelantar el congreso de los populares vascos. El dirigente vizcaíno Carlos Olazábal votó en contra al argumentar que, si no se quería un congreso, "había que votar que no sin matices". Por su parte, los dirigentes guipuzcoanos, con su presienta María José Usandizaga al frente, apoyaron sin reservas a la política vasca. Astarloa, Iturgáiz o Carlos García también le dieron su respaldo.
Mientras tanto, el grueso de la formación en el País Vasco espera conservar la unidad en el seno de la organización con el objetivo de superar esta crisis, desatada después de que San Gil expresara su "pérdida de confianza" en la Dirección Nacional del PP, liderada por Mariano Rajoy. Ayer mismo, el ambiente en el seno del partido se volvía a alterar con el anuncio de dimisión del portavoz del PP en Juntas de Vizcaya, Carlos Olazabal, descontento por la actitud de María San Gil. La dirección de Vizcaya, que ha rechazado la renuncia, espera poner remedio a esta determinación y convencer al apoderado de que reconsidere su postura.