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Recibido con esperanza el anuncio de la elección de Suleiman el domingo

El general Michel Suleiman, será elegido presidente del país el próximo domingo, día en que se realizará la votación en el Parlamento. El candidato de consenso entre los dos bloques enfrentados, la oposición que encabeza  Hezbolá y la mayoría parlamentaria pro gubernamental, pone fin a seis meses de vacío institucional y da un impulso para la recuperación de la normalidad política, perdida en noviembre 2006 cuando seis ministros de Hezbolá abandonaron el Gabinete de Siniora.

El general Michel Suleiman, será elegido presidente del país el próximo domingo, día en que se realizará la votación en el Parlamento. El candidato de consenso entre los dos bloques enfrentados, la oposición que encabeza  Hezbolá y la mayoría parlamentaria pro gubernamental, pone fin a seis meses de vacío institucional y da un impulso para la recuperación de la normalidad política, perdida en noviembre 2006 cuando seis ministros de Hezbolá abandonaron el Gabinete de Siniora.
(LD- R. Colomer) El portavoz del presidente del Parlamento del Líbano, Nabih Berri, informó que la elección de un nuevo presidente tendrá lugar el próximo domingo, 25 de mayo, al mediodía, informa EFE.
 
Entre las primeras cláusulas del acuerdo de Doha sellado entre el bloque de la actual mayoría parlamentaria liderado por Saad Hariri y el de la oposición encabezado por la organización político-terrorista de Hezbolá se encontraba la elección en menos de 24 horas -plazo que no se va a cumplir- del nuevo presidente del país después de siete meses de vacío institucional.
 
El elegido es el comandante jefe de las Fuerzas Armadas, el general Michel Suleiman, candidato de consenso entre los dos bloques enfrentados.
 
El segundo de los puntos consiste en un nuevo reparto del poder entre los partidos políticos que se articulará con la creación de un nuevo gobierno de unidad nacional compuesto por dieciséis miembros de la actual mayoría parlamentaria; once del bloque de la oposición y tres que serán nombrados por el presidente electo.
 
Esta nueva distribución otorga a la oposición el derecho a veto, una vieja  exigencia que constituía uno de los escollos principales entre los dos bloques y por el que se precipitó la crisis política en noviembre de 2006. Entonces, seis ministros de la oposición abandonaron el Gobierno de Fuad Siniora y dejaron de asistir a las sesiones parlamentarias como medida de presión para obtener ese ansiado derecho.
 
Siniora y la mayoría parlamentaria que le respalda ha aguantado hasta que la situación se hacía insostenible y parecía abocada a otra guerra civil después de que la semana pasada se vivieran días intensos de enfrentamientos entre las facciones libanesas que dejaron más de 60 muertos.
 
Tras 19 meses de crisis política e institucional, el bloque progubernamental integrado por cristianos, suníes y drusos se ha quedado muy debilitado, mientras la oposición se ha fortalecido. Los asesinatos selectivos de diputados cristianos en este tiempo no han hecho sino que oscurecer las cosas.
 
Las fuerzas políticas antisirias y progubernamentales han cedido en el reconocimiento del derecho y en la reforma de la ley electoral que volverá a la de 1960 y que dividirá Beirut en tres distritos electorales.
 
El alivio de la población una vez firmados los acuerdos de Doha ha sido palpable, tras muchos meses en el precipicio, ahora habrá que esperar para ver si es duradero. La esperanza es lo último que se pierde.

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