L D (EFE) Casi sin creérselo, resulta que el AXA Barcelona es el máximo favorito al título de la Liga ACB, después de eliminar en semifinales al DKV Joventut (85-71), y de paso ha conseguido una plaza para la próxima Euroliga, en un partido estelar de dos jugadores muy cuestionados hasta la llegada de los 'play-off': Alex Acker y Ersan Ilyasova. Ambos, sin sitio hasta la marcha de Dusko Ivanovic del banquillo azulgrana, se han convertido en santo y seña del equipo de Xavi Pascual. El escolta fue el mejor del partido en valoración (34) con 20 puntos y 9 rebotes; Ilyasova fue fundamental en la pintura y firmó dobles figuras: 15 puntos y 18 rebotes.
El partido se resolvió en el último cuarto. El primero fue incontestablemente del Barça (22-6), el segundo del Joventut (45-40), el tercero fue equilibrado (64-59) y en el último, los azulgrana dieron lo mejor de sí mismos ante un desconocido equipo verdinegro, que acabó cediendo con claridad. Ha servido esta eliminatoria para ver lo mejor del Barça de esta temporada y también para reivindicar la figura de su entrenador, Xavi Pascual, que llegó para sustituir a Ivanovic interinamente, y se ha convertido en un técnico que deberá tener en cuenta Joan Creus con vistas al futuro.
Un tobogán, una montaña rusa, un continuo sube-y-baja, un partido de una gran intensidad, en el que de nada valía lo conseguido diez minutos, cinco minutos, dos minutos antes. Solo así se entienden los continuos vaivenes del encuentro, especialmente en los dos primeros cuartos. Los que pensaron que después del 22-6 con el que finalizó el primer cuarto, el Barça ya lo tenía todo hecho, vivieron incrédulos la reacción del Joventut, un equipo doble campeón (Copa y ULEB), que no quería dejarse ir, en el que podría ser el último partido de su principal estrella, Rudy Fernández.
Mejor no lo pudo hacer el equipo de Xavi Pascual en los primeros 10 minutos y peor no pudo jugar el de Aito García Reneses. Desarboló el Barça de salida con una convincente defensa y la eficacia en ataque de sus tiradores. Entre los puntos de Lakovic y Acker, y el juego interior de Ilyasova y de Kasun, el Barça se aplicó en frenar a Rudy Fernández, especialmente con Basile, que dejó sin anotar al verdinegro en el primer cuarto. Visto lo visto fue meritorio que el Barça dejara al Joventut, una máquina en la producción, en sólo seis puntos en 10 minutos (4 de Moiso y 2 de Hernández Sonseca).
La intensidad y el acierto de los locales les llevó a dominar por 18 puntos de ventaja (22-4), después de una canasta de Kasun a 35 segundos para el fin del primer cuarto. En los segundos diez minutos, el Joventut ya no era el mismo equipo. Apretó en defensa, cerró el rebote bajo su aro y empezaron a aparecer sus individualidades. Rudy logró su primera canasta en el minuto 13 y el Barça empezó a tener dudas. Rebajó la cuenta el Joventut a base de un baloncesto de elaboración. Apareció Rudy, pero también Mallet, Ribas, Ricky Rubio, pero especialmente Moiso en la intimidación y Hernández Sonseca, que en el descanso ya era el mejor de su equipo con 10 puntos.
El Joventut fue descontando poco a poco. Se puso a 10 a siete minutos del descanso (26-16) y estuvo a punto de igualar el partido tras una antideportiva señalada a Lakovic. Mallet anotó los dos tiros libres y Hernández Sonseca un triple para situarse a rebufo del Barça (40-38), que ya no jugaba tan fluido. No es que los azulgrana lo hicieron mal en este cuarto -anotaron 23 puntos-, sino que el Joventut lo bordó y anotó 34 para situarse a cinco puntos (45-40). La igualdad se mantuvo hasta el final del tercer cuarto, al que se llegó con 64-59. Echó en falta el Joventut la escasa producción de Rudy Fernández (9 puntos al final), lo que obligó a que el peso anotador lo llevaran el joven Pau Ribas, la última perla de la cantera verdinegra, y Mallet, además de Hernández Sonseca, que fue el máximo anotador de su equipo con 13 puntos.
El Joventut llegó a acercarse a un punto (57-56) a 3:45 para el final del tercer cuarto, pero nunca se puso por delante. En el cuarto final, Ilyasova y Acker se echaron el equipo a las espaldas y el Barça fue creciendo a partir del esfuerzo del turco y de los puntos del estadounidense. El Joventut, derrengado por el esfuerzo, tal y como reconoció después Aito García Reneses, apuró hasta el 70-66 (6:40), tras un balón recuperado por Ribas. Ya no pudo más el Joventut, que pagó el esfuerzo acumulado para llegar hasta aquí. El Barça no sufrió en los minutos finales y el Palau vivió una fiesta. Los azulgrana, después de una irregular temporada, en la que se ha cuestionado su baloncesto, pueden por fin respirar. El año que viene estarán en la Euroliga y en la final de la ACB, tendrán el factor cancha en el caliente Blaugrana.
El partido se resolvió en el último cuarto. El primero fue incontestablemente del Barça (22-6), el segundo del Joventut (45-40), el tercero fue equilibrado (64-59) y en el último, los azulgrana dieron lo mejor de sí mismos ante un desconocido equipo verdinegro, que acabó cediendo con claridad. Ha servido esta eliminatoria para ver lo mejor del Barça de esta temporada y también para reivindicar la figura de su entrenador, Xavi Pascual, que llegó para sustituir a Ivanovic interinamente, y se ha convertido en un técnico que deberá tener en cuenta Joan Creus con vistas al futuro.
Un tobogán, una montaña rusa, un continuo sube-y-baja, un partido de una gran intensidad, en el que de nada valía lo conseguido diez minutos, cinco minutos, dos minutos antes. Solo así se entienden los continuos vaivenes del encuentro, especialmente en los dos primeros cuartos. Los que pensaron que después del 22-6 con el que finalizó el primer cuarto, el Barça ya lo tenía todo hecho, vivieron incrédulos la reacción del Joventut, un equipo doble campeón (Copa y ULEB), que no quería dejarse ir, en el que podría ser el último partido de su principal estrella, Rudy Fernández.
Mejor no lo pudo hacer el equipo de Xavi Pascual en los primeros 10 minutos y peor no pudo jugar el de Aito García Reneses. Desarboló el Barça de salida con una convincente defensa y la eficacia en ataque de sus tiradores. Entre los puntos de Lakovic y Acker, y el juego interior de Ilyasova y de Kasun, el Barça se aplicó en frenar a Rudy Fernández, especialmente con Basile, que dejó sin anotar al verdinegro en el primer cuarto. Visto lo visto fue meritorio que el Barça dejara al Joventut, una máquina en la producción, en sólo seis puntos en 10 minutos (4 de Moiso y 2 de Hernández Sonseca).
La intensidad y el acierto de los locales les llevó a dominar por 18 puntos de ventaja (22-4), después de una canasta de Kasun a 35 segundos para el fin del primer cuarto. En los segundos diez minutos, el Joventut ya no era el mismo equipo. Apretó en defensa, cerró el rebote bajo su aro y empezaron a aparecer sus individualidades. Rudy logró su primera canasta en el minuto 13 y el Barça empezó a tener dudas. Rebajó la cuenta el Joventut a base de un baloncesto de elaboración. Apareció Rudy, pero también Mallet, Ribas, Ricky Rubio, pero especialmente Moiso en la intimidación y Hernández Sonseca, que en el descanso ya era el mejor de su equipo con 10 puntos.
El Joventut fue descontando poco a poco. Se puso a 10 a siete minutos del descanso (26-16) y estuvo a punto de igualar el partido tras una antideportiva señalada a Lakovic. Mallet anotó los dos tiros libres y Hernández Sonseca un triple para situarse a rebufo del Barça (40-38), que ya no jugaba tan fluido. No es que los azulgrana lo hicieron mal en este cuarto -anotaron 23 puntos-, sino que el Joventut lo bordó y anotó 34 para situarse a cinco puntos (45-40). La igualdad se mantuvo hasta el final del tercer cuarto, al que se llegó con 64-59. Echó en falta el Joventut la escasa producción de Rudy Fernández (9 puntos al final), lo que obligó a que el peso anotador lo llevaran el joven Pau Ribas, la última perla de la cantera verdinegra, y Mallet, además de Hernández Sonseca, que fue el máximo anotador de su equipo con 13 puntos.
El Joventut llegó a acercarse a un punto (57-56) a 3:45 para el final del tercer cuarto, pero nunca se puso por delante. En el cuarto final, Ilyasova y Acker se echaron el equipo a las espaldas y el Barça fue creciendo a partir del esfuerzo del turco y de los puntos del estadounidense. El Joventut, derrengado por el esfuerzo, tal y como reconoció después Aito García Reneses, apuró hasta el 70-66 (6:40), tras un balón recuperado por Ribas. Ya no pudo más el Joventut, que pagó el esfuerzo acumulado para llegar hasta aquí. El Barça no sufrió en los minutos finales y el Palau vivió una fiesta. Los azulgrana, después de una irregular temporada, en la que se ha cuestionado su baloncesto, pueden por fin respirar. El año que viene estarán en la Euroliga y en la final de la ACB, tendrán el factor cancha en el caliente Blaugrana.