LD (EFE) Los trabajadores fallecidos son Nelson Rocha García, boliviano de 38 años, Luis Medardo Sinchiguano, ecuatoriano de 24 años, Enrique Pradas Franco, español de 25 años, y otra persona de 22 años cuya identidad no se ha facilitado. Los dos primeros tenían dos hijos cada uno, según han explicado algunos trabajadores a los periodistas en el lugar del accidente.
Tras resultar heridos con politraumatismos, los dos trabajadores de nacionalidad española fueron trasladados a los hospitales La Fe y Clínico de Valencia, donde fallecieron poco después debido a la gravedad de sus lesiones.
Las obras del nuevo estadio las realiza la unión temporal de empresas FCC-Bertolín, que hasta el momento no ha ofrecido ningún tipo de información sobre el siniestro.
El director general del Instituto Valenciano de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (INVASSAT), Miguel Ángel Tarín, desplazado al lugar del accidente, ha afirmado que las obras reúnen las "condiciones de seguridad adecuadas" y ha indicado que estudiará las condiciones de la obra y de los trabajadores "con todo detalle", por si es necesario aplicar "medidas correctoras".
Para el sindicato UGT, el accidente se ha producido por un fallo en la maniobra de colocación de un andamio en una de las torres, y no se ha debido a un error en las medidas de seguridad, según el secretario de Salud Laboral de la MCA-UGT, Francisco Martí.
Por su parte, el secretario de Salud Laboral de FECOMA-CCOO, Francisco Velasco, opina que el accidente se ha producido por un "fallo" en el "protocolo de izado y sujeción del encofrado", porque los materiales empleados son de "última generación" y "no pueden fallar". En declaraciones a los periodistas en el lugar del suceso, Velasco ha apuntado que los trabajadores de estas obras se "han quejado" en numerosas ocasiones de la "extensión" de su horario.
El Valencia CF, por su parte, espera una explicación "convincente y detallada" del accidente por parte de las empresas constructoras Bertolín y FCC, según el arquitecto-asesor del club, Alejandro Escribano, que ha apuntado que podría tratarse de "un desgraciado accidente como consecuencia de un fallo aparentemente mecánico en los soportes de un andamio".
Considera, además, que no hay problemas en el proyecto arquitectónico, que las medidas de seguridad se han aplicado con rigor, que no hay relación entre el accidente y los plazos de conclusión de la obra, y que es prematuro saber si este accidente variará estos plazos.
"En cualquier caso, el club nunca ha impuesto ni va a imponer plazos que pongan en riesgo la seguridad. El Valencia contrató los plazos de entrega que le ofertó la UTE, no se los impuso", dijo Escribano, recordando que la obra está parada.
El arquitecto del Valencia también señaló que la obra se ha desarrollado en el marco de un "programa extenso de seguridad" establecido en una doble dirección, ya que la UTE cuenta con un equipo de veintidós personas para garantizarla, y el club, a través de la empresa SGS, intensifica esta seguridad. También explicó que, de los cuatro fallecidos en el accidente, dos eran montadores de andamios, uno era un soldador y el cuarto especialista en grúas.