L D (Agencias) Según adelantó ayer domingo la portavoz Miren Azkárate, una pregunta será sobre el "principio ético", de rechazo al terrorismo, y otra sobre el "principio democrático", en cuanto a la capacidad del pueblo vasco para decidir su futuro político. Este proyecto de ley será tramitado como "de artículo único", sin posibilidad de enmiendas, lo que acelera su tramitación por el Parlamento, de manera que podrá ser debatido por la Cámara de Vitoria el 27 de junio, fecha que era la prevista para que el lehendakari pida el apoyo de la Cámara a su referéndum ilegal del 25 de octubre.
El objetivo es que sea el Parlamento el que vote el proyecto de ley de consulta. De esta manera, en caso de ser aprobado, la convocatoria de un referéndum sería una norma con rango de ley, recurrible por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional, pero ya con "seguridad jurídica", según la expresión de Miren Azkarate, al ser ya una ley y no una iniciativa particular del lehendakari.
Sin embargo, para que el Parlamento vasco apruebe el proyecto de ley los votos del PCTV son decisivos, ya que se da por seguro que PSE y PP se opondrán a ella, como ya han anunciado. Por ello, el tripartito PNV-EA-IU necesita varios de los votos de PCTV para que el proyecto de ley sea aprobado.
Es aquí donde el texto del proyecto de ley y de las dos cuestiones que va a recoger se alzan como fundamentales: si la pregunta contiene un rechazo explícito a la violencia o cita una condena a ETA, será muy difícil que el PCTV la apoye, lo que hará que el proyecto de ley decaiga, ya que se vota todo, no por separado.
En este supuesto el Parlamento no autorizaría a Ibarretxe a convocar el referéndum del 25 de octubre. En este caso, el lehendakari anunció en septiembre pasado que convocaría elecciones autonómicas anticipadas este otoño, aunque este adelanto ha sido discutido por miembros de su partido en las últimas semanas. Sin adelanto, las elecciones vascas deberían ser en abril de 2009.
El objetivo es que sea el Parlamento el que vote el proyecto de ley de consulta. De esta manera, en caso de ser aprobado, la convocatoria de un referéndum sería una norma con rango de ley, recurrible por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional, pero ya con "seguridad jurídica", según la expresión de Miren Azkarate, al ser ya una ley y no una iniciativa particular del lehendakari.
Sin embargo, para que el Parlamento vasco apruebe el proyecto de ley los votos del PCTV son decisivos, ya que se da por seguro que PSE y PP se opondrán a ella, como ya han anunciado. Por ello, el tripartito PNV-EA-IU necesita varios de los votos de PCTV para que el proyecto de ley sea aprobado.
Es aquí donde el texto del proyecto de ley y de las dos cuestiones que va a recoger se alzan como fundamentales: si la pregunta contiene un rechazo explícito a la violencia o cita una condena a ETA, será muy difícil que el PCTV la apoye, lo que hará que el proyecto de ley decaiga, ya que se vota todo, no por separado.
En este supuesto el Parlamento no autorizaría a Ibarretxe a convocar el referéndum del 25 de octubre. En este caso, el lehendakari anunció en septiembre pasado que convocaría elecciones autonómicas anticipadas este otoño, aunque este adelanto ha sido discutido por miembros de su partido en las últimas semanas. Sin adelanto, las elecciones vascas deberían ser en abril de 2009.
En cambio, si el PCTV apoya el proyecto de ley y éste es aprobado, se convocaría la consulta del 25 de octubre, como estaba previsto por el lehendakari.
Si el Gobierno quisiera impedirla, como ya ha anunciado repetidamente, debería recurrir la ley aprobada por el Parlamento de Vitoria al Tribunal Constitucional, para que fuera éste el que la suspendiera.
Si el Gobierno quisiera impedirla, como ya ha anunciado repetidamente, debería recurrir la ley aprobada por el Parlamento de Vitoria al Tribunal Constitucional, para que fuera éste el que la suspendiera.