LD (Pedro de Tena) Por tanto, se está ocultando la información del currículum del primo del alcalde y del contrato que ha vinculado a éste con Emasesa, que abonó al novel diseñador casi 6.000 euros en tres facturas de febrero a mayo de este mismo año. En las respuestas al PP, además, la empresa de aguas recalcó que el alcalde «desconocía por completo» la relación de parentesco que mantiene con el contratado, aspecto que el Gobierno local ha esgrimido con fuerza en todo momento como factor clave en la historia junto a la falta de relaciones personales entre ambos, ya que de ello se desprende, a su juicio, que no existe intermediación posible del alcalde ni «enchufismo».
El PP había pedido dicha información hace tres semanas en la Comisión de Ruegos y Preguntas del Ayuntamiento. Pues ayer, el Ayuntamiento de Sevilla, y su empresa de aguas, Emasesa, respondieron definitivamente QUE NO, que no van a informar sobre el tema. Agotando los plazos legales para hacerlo y justo un día después de que los populares amenazaran con llevar el asunto a la vía contencioso-administrativa por la falta de información, los responsables municipales respondieron que no iban a aportar los datos profesionales del primo del alcalde porque lo impide la Ley de Protección de Datos.
Argumenta el Ayuntamiento que ese tipo de datos personales sólo pueden ser expuestos, según las leyes, «con el previo consentimiento del interesado», quien no parece estar por la labor de ofrecerlos. Es preciso tener en cuenta que ya ha sido descubierto que el primo del alcalde sólo trabajó en una ocasión en una empresa vinculada a la informática, donde, además, no realizó diseño de webs y de la que, por si fuera poco fue despedido por apropiarse de trabajo ajeno. Tiene también un curso de la CEA para parados y experiencia como decorador en una tienda de muebles y otra de trajes de novia en una tienda de su pueblo, La Algaba.
Resulta curioso contrastar esta nueva actitud con la manifestada por el propio alcalde, el socialista Monteseirín, quien en defensa de su primo, leyó una "emotiva" carta en la que desvelaba asuntos profesionales y personales de Félix Alfredo Sánchez Tavira. Por ejemplo, en aquella carta se describieron encuentros en entierros, trabajos de camarero para pagarse los estudios de Bellas Artes y otros que hace unos días no estaban, al parecer, por la misma Ley de Protección de Datos que ahora se empuña para ocultar lo principal: si su primo estaba o no cualificado para hacer el trabajo que supuestamente ha hecho y por el que el consistorio sevillano le ha pagado.
Tampoco ha podido o querido explicar el Ayuntamiento por qué es una empresa de aguas la que paga el portal web de un organismo dependiente del Ayuntamiento, con el que no tenía suscrito acuerdo de colaboración alguno.
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