LD (Agencias) Al final de la reunión, el director de la compañía para España y Portugal, Álvaro Middelmann, se comprometió a que "algún día" se utilizará en los aviones de Air Berlín, aunque dejó claro que es "complejo y difícil" establecer fechas.
Éste fue el compromiso adoptado por, Álvaro Middelmann, tras mantener una reunión con el presidente del Gobierno, Francesc Antich, en la que dieron por "zanjada" la polémica suscitada en las últimas semanas, después de que la directora general de Política Lingüística, Margalida Tour, enviara una carta al presidente de Air Berlin, Joachim Hunold, instándole a utilizar el catalán en la atención personalizada a los clientes, la documentación escrita, la página web y las instrucciones que comunica a bordo del avión.
De este modo, la compañía aérea se reunirá con la Dirección general de Política Lingüística del Gobierno balear para acordar medidas que potencien el catalán en las relaciones de la empresa con los clientes, con el fin de "trabajar conjuntamente" en la "normalización lingüística". Sin embargo, el director de Air Berlin para España y Portugal remarcó que la compañía mantiene un "respeto absoluto" por la cultura mallorquina y balear y, en este sentido, lamentó la interpretación que se ha hecho del editorial escrito por Hunold en la revista Air Berlin Magazin denunciando que el castellano se ha convertido en las islas en una "lengua extranjera más", ya que, según remarcó, "lo último que quería era ofender".
No obstante, recordó que actualmente, 38 de los más de 200 empleados de esta compañía ya son catalanoparlantes, mientras que en el 90 por ciento de los vuelos hay, al menos, una persona que habla español.
Ciudadanos apela a la libertad de empresa
Por su parte, el presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, Albert Rivera, ha apelado a la libertad de empresa para pedir a la Administración que "no se meta en el ámbito privado" a la hora de reclamar a Air Berlín que utilice el catalán en sus vuelos, sino que se dedique a atraer inversiones europeas.
Rivera ha opinado que la Administración "no debe meterse en el ámbito privado de las compañías aéreas, en las empresas o con los ciudadanos, para que todos éstos puedan desarrollarse con cierta libertad y no estén bajo el control de la Administración en su intento de crear una especie de identidad colectiva".