L D (EFE) La decisión del piloto en ese momento fue reducir la velocidad y concentrarse "totalmente en no cometer errores en las últimas quince vueltas". "Fueron las más largas pero también las más relajadas de mi carrera en Fórmula Uno, ya que no tenía más presión y sólo necesitaba llevar el coche a casa", admitió.
El polaco aseguró que no esperaba estar liderando el campeonato tras siete carreras puesto que su coche "no es el más rápido de la parrilla". Sin embargo, sí se han hecho mejoras desde el año pasado y, dado que "la consistencia es un factor importante", espera que este salto siga adelante. "Podemos hacer grandes cosas". "He sumado puntos regularmente hasta ahora en esta temporada, pero no sé si esto va a continuar", dudó Kubica. Pero algo sí tiene claro: "lo voy a dar todo". "Me centraré en los grandes premios, uno por uno, y trataré de hacer el máximo de la situación".
El piloto trata ahora de "recargar energías" y hará unos test en Barcelona durante el jueves y el viernes, para viajar después a Varsovia, donde participará en una exhibición frente a los aficionados polacos. Kubica espera que el buen tiempo juegue a su favor durante el fin de semana, porque "eso haría que el evento fuera verdaderamente emocionante". En todo caso sus expectativas son inmejorables: "ya estuvimos allí el año pasado y apareció una increíble cantidad de gente, a pesar de que fue durante las vacaciones. Esta vez es probable que haya todavía más espectadores".