(Libertad Digital) Una de las declaraciones más esperadas en el juicio del 11-M fue la del Jefe del operativo de los GEO en Leganés, Rafael González Cachinero. Su testimonio podría arrojar luz sobre lo que de verdad ocurrió en el piso de la calle Carmen Martín Gaite en el que saltaron por los aires las pruebas de la masacre. El policía narró con detalle la operación de asalto, plenamente coincidente con la versión oficial y fue especialmente claro en una explicación: "Los GEO nunca hemos grabado en vídeo nuestras intervenciones". A preguntas de la abogada de la AVT que también representaba a Ángeles Pedraza, el jefe policial declaró hasta tres vesces, bajo juramento, en sede judicial que no se graba en vídeo:
– ¿Ustedes grabaron por vídeo la intervención?
– No
– ¿Había algún motivo?
– Nunca la hemos grabado
– ¿Las intervenciones de los GEO no las graban?
– Nunca se han grabado
Este jueves, Interior ha difundido un vídeo en el que se muestra el rescate de Rafael Ávila, un empresario gaditano que permaneció secuestrado 16 días, atado día y noche de pies y manos. En la operación, según fuentes policiales consultadas por Libertad Digital, participaron diez agentes de este cuerpo de élite de la policía nacional y, de hecho, en el vídeo aparecen varios con su uniforme característico. La evidente contradicción entre lo declarado durante el juicio del 11-M y lo sucedido este jueves puede tener varias explicaciones: el testimonio del jefe del operativo de los GEO en el juicio era falso. Los GEO han cambiado sus protocolos y ahora sí graban sus actuaciones. o la implicación de un primo de Rajoy, quizás el aprovechamiento del escándalo, merecía excepciones. Salvo que se confirme la segunda, que los GEO han cambiado sus protocolos, las otras dos exigen ya una aclaración.
El secuestro más difícil de los últimos 20 años
Rafael Ávila, el empresario de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) liberado este miércoles por la policía tras 16 días de secuestro, sufrió un grave maltrato psicológico durante su cautiverio, durante el cual siempre estuvo atado, incluso de noche. En rueda de prensa en el complejo policial de Canillas, el jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Ángel Galán, ha explicado que éste ha sido el secuestro más difícil de los últimos 20 años, hasta el punto que durante una semana pensaron que el empresario había sido ejecutado.
Galán ha criticado las filtraciones a la prensa tanto del propio secuestro como de la liberación del empresario, que han provocado que varios de los implicados estén en paradero desconocido. La noticia del secuestro saltó a los medios de comunicación apenas 24 horas después de la captura de Rafael Ávila, lo que provocó, según el jefe de la UDEV, que los secuestradores dejaran de contactar con la familia al pensar que "les pisaban los talones".
"El derecho a la información tiene que tener límites, porque se ha puesto en peligro la vida de una persona", ha alertado Galán. Una vez pasada una semana de incertidumbre, en la que se temió la muerte del empresario, los secuestradores enviaron a la familia una prueba de vida, una foto de Rafael Ávila mostrando un periódico.
Los detenidos en Sanlúcar eran los encargados de contactar con la familia del secuestrado a través de amigos, mientras el empresario permanecía en el chalet de Almonte maniatado día y noche, haciendo sus necesidades en una lata y en ocasiones sin recibir comida. El chalet que estaba alquilado por los secuestradores contaba con importantes medidas de seguridad, lo que dificultó la entrada de los Geos que liberaron al empresario.
La detención del primo de Rajoy, irrelevante para la investigación
Sobre el papel del presunto cabecilla de la banda, Luis Rodríguez Pueyo, Ángel Galán ha recordado que el ahora detenido era un estafador conocido con antecedentes por secuestro en 1990 y que utilizaba el nombre de su hermano ya fallecido para todas sus transacciones económicas. En cuanto a otro de los detenidos, Raúl Brey, primo del presidente del PP, Mariano Rajoy, el jefe de la UDEV ha dejado claro que esta circunstancia es irrelevante para la investigación policial.
Sobre el resto de los apresados, Galán ha asegurado que algunos de ellos se unieron a la banda pensando que "sería fácil" a pesar de que no contaban con antecedentes y mantenían una vida normal. Por último, a preguntas de los periodistas, el comisario ha negado de forma tajante que el secuestro se haya debido a un ajuste de cuentas por negocios del narcotráfico.