Menú
 
Un día después de los sangrientos atentados del 11-M, la entonces ministra de Exteriores logró que la ONU emitiera una condena clara contra ETA. Según revela este jueves el diario El Mundo, antes y después de emprender dicha misión, Ana Palacio confirmó en múltiples oportunidades esa información con el director del CNI, Jorge Dezcallar. En todas las llamadas, el máximo responsable de la inteligencia española aseguró que el dato sobre la autoría de ETA era veraz. Ahora, el que fuera nombrado por Aznar en 2001, recibe un nuevo premio del Gobierno socialista y ha sido nombrado embajador en EEUU.
 
(Libertad Digital) Fernando Múgica señala en El Mundo que el 12 de marzo, un día después de la masacre, Dezcallar le dijo a Ana Palacio que el CNI descartaba prácticamente la participación de los islamistas en los atentados, inclinándose por ETA. De hecho, el propio Dezcallar se mostraba contrario a los datos de la Policía ya que esas redes de islamistas que estaba investigando estaban controladas por el CNI.
 
Según la información, la aparición de la Kangoo fue otro punto que descolocó al máximo responsable de la inteligencia ya que veía ridículo que unos terroristas –según apunta la sentencia– dejaran ese tipo de datos en una furgoneta. Datos que, además, podrían llevar a su posterior detención. Cuando se enteró del hallazgo, Dezcallar intentó desmarcarse diciendo que se había enterado por los medios.
 
Además de las consultas que Palacio hizo a Dezcallar, también tuvo comunicación con la delegación de EEUU encabezada tanto por Colin Powell como por la entonces consejera de Seguridad, Condoleezza Rice. Éstos le aseguraron que su Gobierno no tenía datos sobre la preparación del atentado por parte de Al Qaeda. Por eso la ministra estaba convencida de que los países del Consejo de Seguridad aprobaron la resolución, no sólo por su gestión, sino porque que cada uno de ellos tenía informes secretos.
 
Múgica apunta en su noticia que Ana Palacio se vio obligada a volver a llamar a Dezcallar en plena noche española ya que The Wall Street Journal, de cuyo director era amiga la ministra, prefirió evitar la publicación de un artículo firmado por ella, pues tenían algunos datos sobre la participación de terrorismo islámico. En esa comunicación, volvió a decirle que aunque no se descartaba ninguna posibilidad, el CNI apuntaba a ETA.
 
En la comisión de investigación creada por el Congreso, Dezcallar pareció olvidar muchas de las cosas que ocurrieron durante esos terribles días e incluso llegó a decir que la pista de ETA fue desvaneciéndose ante la aparición de unas pruebas que él mismo dijo que no eran claras. Ana Palacio dijo después que los datos que había recibido el Gobierno eran "no veraces e incompletas".
 
Pese a todo lo ocurrido, Dezcallar fue nombrado muy poco después como embajador de España ante el Vaticano. Ahora, más de cuatro años después de los atentados, el Gobierno de Rodríguez Zapatero vuelve a premiarlo con lo que es probablemente la embajada más importante para cualquier país: la de Washington DC.

Temas

En España

    0
    comentarios