L D (Agencias) San Gil fue la gran ausente en el congreso nacional del PP y lo será también del cónclave regional de los populares vascos. Y es que fuentes populares confirmaron este jueves a Europa Press que tanto María San Gil como Jaime Mayor Oreja han trasladado al candidato a la presidencia del PP vasco impuesto por Génova, Antonio Basagoiti, que no tomarán parte en las sesiones del Congreso, en el que se designará a la nueva dirección del partido.
Los discursos ya planificados estarán protagonizados por el ex presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz; el secetario general del PP vasco, Carmelo Barrio; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps; el sucesor de María San Gil, AntonioBasagoiti; el presidente del PP, Mariano Rajoy; y probablemente Mari Mar Blanco, hermano de Miguel Ángel Blanco y miembro de la Ejecutiva del PP desde el pasado Congreso de Valencia.
Congreso marcado por la polémica
El Palacio Euskalduna acogerá el cónclave en el que está previsto que el actual presidente del PP de Vizcaya y candidato de "consenso" impuesto por Génova, Antonio Basagoiti, sea proclamado nuevo presidente de los populares vascos con la tarea, según apuntó, de lograr un partido "más fuerte, más unido y con mayor ilusión".
El inicio estará marcado por la dimisión el pasado miércoles, en solidaridad con María San Gil, de tres dirigentes del PP de Guipúzcoa. Se trata de María del Carmen Rubio, concejal del ayuntamiento de San Sebastián; Pedro Altuna, miembro de la Ejecutiva guipuzcoana del partido; y de Maribel Melgosa, miembro del Comité de Dirección de los populares guipuzcoanas.
Basagoiti, que cuenta con el aval del presidente del PP, y el apoyo del 80 por ciento de los 400 compromisarios que acudirán a este Congreso, ha "garantizado" que integrará en la dirección también a quienes dudan de la nueva línea política del partido, ya que considera que en el País Vasco, a diferencia de en otras regiones, el PP no se puede permitir "el lujo" de prescindir de ninguno de sus militantes.