L D (Europa Press) Gómez Bermúdez clausuro la primera semana de los cursos de verano que organiza la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Málaga con la conferencia "El derecho penal español ante el nuevo terrorismo", en la que consideró que son "necesarias" tres reformas en el Código Penal para combatir efectivamente el terrorismo internacional.
Estas reformas serían "la definición y publicación de un nuevo delito de difusión de la propaganda terrorista a través de Internet", medio al que consideró un "campo de entrenamiento virtual de terroristas"; "codificar autónomamente el delito de financiación del terrorismo" ya que afirmó que en la legislación española hay "un déficit" en este sentido y, en tercer lugar, "la imprescriptibilidad de los delitos" de terrorismo, que consideró "la vía más adecuada" para combatir esta amenaza.
Con estas reformas, según Gómez Bermúdez, "sería suficiente para combatir el terrorismo internacional" sin vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos, hecho que consideró imprescindible y al que se refirió durante todo el acto. Del mismo modo, el magistrado, que no quiso pronunciarse sobre los últimos acontecimientos de la justicia española, insistió en que "en los delitos de terrorismo las víctimas no son el objetivo" sino "el instrumento para proyectar el acto delictivo", que tiene como objetivo "destruir el Estado de Derecho".
Según Gómez Bermúdez, esta particularidad lo convierte en "un fenómeno de violencia política" pero destacó que "no es un delito político" por el que se deban hacer leyes de excepción, ya que estas medidas especiales debilitan el estado de derecho y "vulneran los derechos humanos".
Asimismo, afirmó que "el crimen terrorista es un delito" y que no se trata de un crimen "especial". De hecho, afirmó que en España hay "una historia tan plagada de terrorismo" que se ha aprendido a combatirlo desde el respeto a los derechos humanos. De este modo, destacó que "la única forma de conservar nuestros derechos es no destruirlos desde dentro". En referencia a la legislación española, aseguró que hoy "las garantías procesales" protegen al ciudadano del "abuso de poder". No obstante matizó que "otra cosa es que los delincuentes aprovechen estas garantías".
En cuanto a la amenaza terrorista internacional, Bermúdez afirmó que la cuestión que debe ser planteada es "con qué frecuencia las fuerzas de seguridad no podrán anticiparse a un atentado" y en qué medida la población estará preparada para defenderse, siempre, insistió, distinguiendo dos peligros: "el real, que es la amenaza a la integridad física" y "el que no es real, que es la amenaza a la pervivencia del estado democrático".