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De Juana Chaos vivirá en la misma calle que cinco víctimas de ETA cuando salga de prisión

Iñaki de Juana Chaos saldrá de prisión el día 2 de agosto. El responsable de 25 muertes, que tras chantajear al Gobierno con una huelga de hambre planea ahora continuar su carrera literaria, va a vivir en un piso de San Sebastián que dista menos de 150 metros con los de cinco víctimas de ETA. Una de ellas, según revela El Mundo, vive en el piso superior al suyo. Maite Pagaza, cuya madre es una de las afectadas, advierte que "el sufrimiento moral que va a causar a esta gente ver cada día a De Juana es enorme".

El llamamiento de Abascal
Iñaki de Juana Chaos saldrá de prisión el día 2 de agosto. El responsable de 25 muertes, que tras chantajear al Gobierno con una huelga de hambre planea ahora continuar su carrera literaria, va a vivir en un piso de San Sebastián que dista menos de 150 metros con los de cinco víctimas de ETA. Una de ellas, según revela El Mundo, vive en el piso superior al suyo. Maite Pagaza, cuya madre es una de las afectadas, advierte que "el sufrimiento moral que va a causar a esta gente ver cada día a De Juana es enorme".
(Libertad Digital) Tres viudas y una madre de asesinados por ETA, tres huérfanos y un secuestrado, son algunos de los vecinos que tendrá el sanguinario etarra, que ha pagado sus 25 asesinatos con un total de 21 años de cárcel. La dirección de De Juana Chaos es la del piso de su madre, en la Avenida Carlos I número 1, 3º D, en el barrio de Amara, en San Sebastián. Justo un piso por debajo de Maria Teresa Embid Melero.
 
El marido de Embid es el comandante José María Herrera Hernández, asesinado por ETA en enero del 79. Como señala El Mundo, el hijo de ambos era entonces novio de Altamira de Juana, hermana de Iñaki. Posteriormente se casarían y divorciarían, pero además está el hecho de que la propia viuda Embid fue la encargada de cuidar a la madre de De Juana cuando ésta enfermó.
 
Unos portales más adelante se encuentra Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundúa, policía municipal asesinado en Andoain el 8 de febrero de 2003. Y unos metros más allá en la misma calle, vive Jaime Arrese con su madre, viuda de Jaime Arrese Arizmendiarre, ex alcalde ucedista de Elgoibar asesinado en octubre de 1980. Enfrente del domicilio del etarra, en el número 16, tiene su vivienda Julio Iglesias Zamora, industrial secuestrado por los asesinos en 1993, durante 116 días.
 
Y Estíbaliz Garmendia, la viuda de Joseba Pagaza, está apenas unos portales más allá. Maite Pagaza, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, declara a El Mundo "aún no sé cómo se lo voy a decir a mi madre, porque le puede dar algo", "ni a mi madre, ni a mis sobrinos...". Pagaza se lamenta de que "mi madre tuvo que largarse de Hernani para huir de esta gente. Y mira".
 
"Me resulta difícil hablarte de esto como presidenta de la Fundación. Me gustaría hablarte como persona y actuar como persona. Me gustaría pedir que nos auxiliaran. El sufrimiento moral que va a causar a esta gente ver cada día a De Juana Chaos es enorme", cuenta Pagaza en El Mundo.
 
Por su parte, Cristina Cuesta, criminóloga especializada en víctimas, y a su vez hija de Enrique Cuesta, trabajador de Telefónica asesinado a dos manzanas del domicilio del etarra, afirma sobre las víctimas que "tenemos coraza. Llevamos decenios entre asesinos y cómplices conniventes. La indignación nos ha hecho especiales".
 
Sobre De Juana, Cuesta afirma que "no dedicará un minuto de su vida a pensar en el daño que nos ha hecho. Incluso, él vuelve a la sociedad con una concepción de víctima (del Estado) que nosotros ni nos atrevemos a sentir". Sobre los daños a las víctimas, Cuesta cree que la reacción "será psicológica y será física. Lo sabe cualquiera que haya llorado en la más absoluta soledad".
 
Aún así, la criminóloga asevera que "el milagro es que no se haya producido ni se vaya a producir ningún enfrentamiento directo. Ninguna vendetta. Nadie va a hacerle daño a De Juana. Él se cruzará con nosotros y nos va a mirar con altivez y desprecio, como en el juicio". Cuesta cree que no se producirá ningún enfrentamiento, más al contrario: "eso demuestra la grandeza de las víctimas".
 
El caso de De Juana no es ni mucho menos el único. Como recuerda El Mundo, Cándido Aspiazu asesinó al marido de Pilar Elías, y ahora tiene una cristalería bajo la casa de la mujer en Azcoitia. Elías asevera a el diario "qué miradas me echa. Pero me da igual". La gasolinera de Fuenterrabía, a su vez, es propiedad de Mikel Goiburu, el asesino de Carrero Blanco. Como reza el reportaje, casos como éstos en el País Vasco "hay más. Muchos".

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