(Libertad Digital) Continúan las reacciones a la suspensión de pagos de la mayor inmobiliaria española, Martinsa-Fadesa. Un día después de que la inmobiliaria presentara el concurso voluntario de acreedores, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, rechazaba que el ICO interviniera para acudir al rescate del sector. Como alternativa, hablaba de la compra de suelo por parte del Ejecutivo con dinero público. De esta manera, decía Sebastián, se dotaría de liquidez al sector inmobiliario y el Ejecutivo dispondría de suelo para construir infraestructuras públicas como parques o VPO.
Esta idea ha tenido adeptos y detractores. Por un lado, dentro del mismo Gobierno, la ministra de Vivienda Beatriz Corredor, ha avalado la idea afirmando que el Gobierno estudia la posibilidad de comprar suelo a promotoras e inmobiliarias para construir vivienda de protección oficial y de paso dotar de algo de liquidez a las compañías del sector. En la misma línea, el PSOE, a través de la secretaria de Política de Vivienda, Rodríguez Piñeiro, ha negado que la compra de suelo con dinero público sea intervencionismo.
Pero no todo el mundo piensa igual en el seno del Gobierno. De nuevo, Solbes se ha opuesto frontalmente a la propuesta de Sebastián. El ministro ha recordado que el ICO, no está para acudir al rescate de una empresa privada, y menos mediante la compra de suelo, ya que "el crédito al capital circulante o la inversión inmobiliaria" no se contempla en las líneas de actuación del Instituto de Crédito Oficial.
Las críticas más duras han llegado desde el Partido Popular. Por la mañana, y en declaraciones a Telemadrid, el portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, ha señalado que la intención de Sebastián es "increíble". En su opinión, el ministro intenta entrar en competencias de Vivienda cuando ya tiene que atender a la Industria, la Energía y el Comercio. Para Montoro la propuesta del ex asesor económico de Zapatero, es intervencionista y le recuerda a la "planificación soviética".
Solbes reconoce que el Gobierno ofreció su ayuda a Martinsa
Además, Solbes, en una entrevista concedida a Punto Radio, ha admitido que el Gobierno buscó cauces para ayudar a Martinsa a evitar la suspensión de pagos. Aunque Solbes manifestó que "es contrario" a que el Gobierno intervenga en este tipo de casos, admitió las conversaciones entre miembros del Ejecutivo y de Martinsa. Unas conversaciones a las que Martinsa achaca la promesa, por parte del Ejecutivo, de conceder un préstamo del ICO por valor de 150 millones de euros con objeto de aplazar, lo máximo posible, la suspensión de pagos.
Además, en aquella conversación, y según algunas fuentes, el Gobierno condicionó la operación a que Martinsa consiguiera algo más de 300 millones de liquidez por su cuenta. Algo que, dado la situación de la inmobiliaria y la crisis que atraviesa el sector, se antojaba imposible. El objetivo era aplazar, lo máximo posible, la suspensión de pagos. En este sentido, el vicepresidente cree que la empresa "tomó riesgos excesivos" en la compra de Fadesa. En palabras del propio Solbes, el Ejecutivo se comprometió a "echar una mano".
Y es que la lucha por salvar a la compañía con la ayuda del Estado no era plato de buen gusto para todos los miembros del Gobierno. Aunque desde Presidencia, a través de la oficina económica de Moncloa, se defendió la intervención pública, el Banco de España y el Ministerio de Economía y Hacienda no estaban de acuerdo en este rescate con fondos de todos los españoles.
Un mes después, no es exagerado hablar de crisis
Pero las declaraciones de Solbes en Punto Radio, no quedan aquí. El ministro no ha dudado en hablar de crisis, y se ha referido a ella como "la más compleja que nunca hemos vivido". Unas declaraciones que contrastan con las que realizó hace a penas un mes y medio, cuando dijo que era "enormemente exagerado" hablar de crisis. Entonces, Zapatero todavía no había accedido a pronunciar la temida palabra.