(Libertad Digital) Zapatero hizo referencia a la operación policial en un acto organizado por el PSOE con motivo de los 100 días de Gobierno, en el que desgranó las medidas adoptadas por el Ejecutivo desde que tomó posesión ante unas 1.000 personas –la mitad de ellos cargos del partido– en el teatro de la Casa de Campo de Madrid.
Entre estas medidas, destacó que desde entonces los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "han conseguido detener a la cúpula de ETA y anoche al Comando Vizcaya, con una demostración de eficacia muy notable". Sus palabras arrancaron un largo aplauso del auditorio, al igual que cuando extendió la felicitación al ministro de Interior –"a Alfredo"– sentado en el escenario junto a la mayor parte del Gobierno y la Ejecutiva Federal socialista.
Sin embargo, Zapatero afirmó que el esfuerzo realizado en la lucha antiterrorista en estos cien días es lo único que él "sacaría" de su balance de la gestión de este periodo, por considerar que "la acción eficaz" es un "mérito de todos", de fuerzas de seguridad, jueces y "de todos los partidos".
Olvida la crisis y el déficit en su balance
Tras los primeros cien días de Gobierno Zapatero, el Estado está en números rojos, después de que el Ejecutivo dilapidara el superávit en sólo seis meses, y la crisis se ha cobrado la mayor suspensión de pagos de nuestra historia tras el concurso de acreedores de Martinsa. Además, continúa la destrucción de empleo, la subida del precio de los carburantes, los cereales, el alza del Euribor, la caída del consumo y el aumento del déficit exterior.
No obstante, ninguna de estas realidades se han visto reflejadas en el discurso que ha ofrecido este martes Zapatero a sus colegas en la sede del PSOE. El presidente ha vuelto a eludir la palabra crisis y ha hablado de una "situación bastante difícil". Y por supuesto, ha vuelto a culpar de ello al "rápido deterioro de la coyuntura económica internacional junto a la desaceleración del sector de la construcción en nuestro país".
Aplaude la capacidad del PSOE para crear empleo
Según ha señalado, la máxima prioridad del Ejecutivo "ha sido y sigue siendo nuestra capacidad para crear empleo". En este sentido, ha vuelto a presumir de que por primera vez en España "trabajan más de 20 millones de españoles". La prueba de que el PSOE es el que mejor sabe crear empleo, según Zapatero es que "en nuestro país nunca habíamos tenido trabajadores mas cualificados, nunca como ahora habían trabajado tantas mujeres"
En cambio, sobre la destrucción de empleo que está provocando la crisis sólo ha hecho una leve mención al final de su discurso: "Sólo me queda pediros algo, que escuchéis a los ciudadanos, a los trabajadores que pueden perder el empleo, las familias que tienen necesidades sociales o de vivienda, y que les digáis que el principal apoyo es el gobierno socialista".
No ha tenido reparos en asegurar que "hemos creado mucho empleo en estos últimos 4 años" y por eso "somos capaces de hacer funcionar la economía". Ahora bien, siempre y cuando estemos "en un contexto internacional más favorable". Por último ha ofrecido su mayor argumento para la creación de empleo: "Vamos a recuperar el empleo en España porque creemos en esta sociedad".
Para solucionar estas "dificultades", Zapatero ha presumido de haber puesto un "numero elevado de medidas económicas" en marcha para "mejorar la recuperación del crecimiento cuando el ciclo económico vuelva a la normalidad y vuelva a crear empleo". "Sin tomar ninguna decisión de hipotecar el futuro", ha dicho Zapatero, "el Gobierno está trabajando para aquellos sectores más afectados por la situación que ha creado la subida de precios y esta como consecuencia de la presión de diversos factores".
Paliar la falta de liquidez de las empresas
En su discurso, también ha hecho un guiño a la última aportación económica de su ex asesor económico, Miguel Sebastián. El nuevo ministro de Industria propuso la compra de suelo como solución de rescate para el sector inmobiliario tras la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa. En este sentido, Zapatero ha señalado que el Ejecutivo tomará las medidas necesarias "para paliar la falta de liquidez de las empresas y mantener su inversión productiva y reducir el impacto negativo de la actual situación sobre la renta disponible de las familias". Un plan de ayuda que, según ha dicho el presidente, "va a movilizar 60.000 millones de euros hasta 2010" y para las familias "10.000 millones de euros".
También ha hablado de abordar las reformas estructurales pendientes en el sector servicios, en el sector del transporte, las telecomunicaciones y la energía, donde intentará "adoptar las mejoras necesarias". Además, "tomaremos medidas que puedan afectar a los Ayuntamientos que también sufren una menor capacidad para recaudar ingresos".
"Partimos de una situación presupuestaria saneada"
Un día después de que se hiciera público que el Ejecutivo ha dilapidado en sólo seis meses el superávit provocando un déficit de cerca de 5.000 millones de euros en las arcas públicas, Zapatero ha señalado que "partimos de una situación presupuestaria saneada" ya que "hemos gestionado las cuentas públicas bien, hemos sabido generar superávit para afrontar las situaciones de dificultad y tener márgenes de maniobra para atender las necesidades más acuciantes".
Como el Estado ya está en números rojos, Zapatero ha preferido presumir de una "Seguridad Social que sigue aportando datos de superávit que nos da una gran fortaleza". Pese a que ya no dispone de superávit para sostener su triunfalismo, Zapatero ha presumido de que "nuestro país está en el momento de mayor renta per cápita de su historia". En cambio, no ha citado la caída del consumo y la reducción del poder adquisitivo que sufren las familias en España.
También ha dicho que "hemos ganado posiciones hasta superar a Italia porque nuestro proceso de inversión en bienes de equipo ha sido intenso y sigue siéndolo, porque tenemos un alto grado de apertura, somos el tercer país inversor en el exterior, sólo detrás de Francia y EEUU. Y nuestro tejido exportador cada día se comportan con más fuerza". Según ha señalado, los inversores internacionales confían en España porque "la inversión directa en España en los primeros meses de 2008 ha doblado la del año anterior". Por este motivo ha dicho que "me gustaría que todos confiaran como confían los inversores exteriores en el futuro de la economía de nuestro país".
"No estoy de acuerdo con esa receta de Rajoy de una reducción del gasto público"
De cara a su reunión de Mañana con Rajoy, Zapatero ha advertido que su apuesta pasa por "mejores pensiones, mejor salario mínimo, más becas, más ayudas al nacimiento" para el futuro, porque "no es lo mismo la política económica y social cuando gobierna la derecha o un partido político progresista".
Por esta razón, y pese a que ha presumido de tener la mejor predisposición, le ha dicho a Rajoy que "no estoy de acuerdo con esa receta de hacer una reducción drástica del gasto público, porque ya sabemos quienes pagan, ya sabemos que siempre van contra los trabajadores, siempre chocan contra los mismos los planes de choque". Rajoy, había anunciado, de cara a su encuentro con Zapatero en Moncloa, que ofrecería a Zapatero una propuesta para reducir el gasto público ante este contexto de crisis.
El plan de Zapatero pasa por "austeridad sí, pero también solidaridad con trabajadores, pensionistas y familias". Un plan para el que espera tener el acuerdo de sindicatos, empresarios y fuerzas políticas después de "100 días trabajando por lograr un clima de trabajo compartido, de entendimiento, de objetivos comunes, de discusión y de mantenimiento de compromisos sociales".