(Libertad Digital) En la mañana de este lunes, T.S., una mujer de 49 años, fallecía en el hospital San Pedro de Logroño después de recibir varias cuchilladas a manos de su ex marido en la noche del domingo. Su agresor, se suicidó tras el asesinato. Poco después se ha comunicado que el asesino tenía una orden de alejamiento desde el pasado mes de marzo, cuando le condenaron por un delito de malos tratos a seis años de destierro de la Rioja. La sentencia también le impedía comunicarse con ella durante cuatro años y le condenaba a año y medio de prisión. Nunca ingresó en la cárcel porque carecía de antecedentes penales.
Este crimen reaviva el debate sobre la seguridad de las mujeres amenazadas por sus parejas. Tras el asesinato, el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, y la responsable de la Unidad de Violencia de Género Regional, Ana Santos, han explicado que las medidas de protección policial estaban vigentes, aunque estimaban que el riesgo era bajo porque la familia creía que el agresor vivía en Madrid o Rumanía.
En declaraciones a Libertad Digital, el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, ha lamentado el suceso y ha denunciado la actitud del Ejecutivo socialista sobre este tema. Según ha señalado, "a pesar de todas las campañas que el Gobierno de la nación está haciendo para atajar este delito, el Cuerpo Nacional de Policía no se haya en condiciones objetivas de velar por la integridad de todas las mujeres que sufren maltrato".
Según ha comentado a LDTV, "en este momento en España hay 600 funcionarios para atender a 36.000 órdenes de alejamiento". Esto da una media de 60 mujeres a cargo de cada agente. En el caso concreto de Logroño, donde ha tenido lugar el último asesinato de esta naturaleza, "cuatro policías se hacen cargo de 170 mujeres en situación de ser víctimas". Con estos números, a Ignacio López no le salen las cuentas, "no estamos en condiciones de hacer frente a la protección de estas mujeres". "Las leyes al efecto en absoluto son eficaces", lamenta López.