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Solbes reconoce que la reforma de la financiación no contentará "a nadie al cien por cien"

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró hoy que la reforma del sistema de financiación autonómica se realizará bajo la filosofía de que no dejará "satisfecho a nadie al cien por cien", y recordó que la obligación del Estado y las comunidades de alcanzar un modelo "armónico y que funcione "para todos" no es estatutaria, sino constitucional.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró hoy que la reforma del sistema de financiación autonómica se realizará bajo la filosofía de que no dejará "satisfecho a nadie al cien por cien", y recordó que la obligación del Estado y las comunidades de alcanzar un modelo "armónico y que funcione "para todos" no es estatutaria, sino constitucional.
LD (Europa Press) Durante su intervención en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Solbes explicó que la reforma de la financiación autonómica se inicia en una situación de "gran complejidad" ante la obligación de cumplir no sólo con el Estatuto de Cataluña, sino también con otros estatutos y lo marcado por la Constitución española.
 
"Hemos hecho un esfuerzo para cumplir la fecha del mes de agosto prevista por el Estatuto", señaló Solbes, quien insistió en que su propuesta es "absolutamente respetuosa" con ese texto, aunque admitió que algunos pueda pensar que "no recoge todo". "No acepto que se diga que no hemos cumplido con nuestras obligaciones y ello impide avanzar en la negociación", reiteró, tras señalar que se seguirá el principio de bilateralidad.
 
En este sentido, admitió que el texto presentado la semana pasada a las comunidades autónomas "adolece de inconcreción", pero señaló que es así porque se espera mejorarlo a través del debate, y se mostró en desacuerdo con la denuncia de la Generalidad respecto al desequilibrio vertical del sistema. "Me gustaría que fuéramos capaces de definir un modelo con proyección futura y coherente", por encima de debates sobre la aportación del Estado, que a su juicio "no es fundamental a corto plazo".
 
A juicio del vicepresidente económico, la publicación de las balanzas fiscales arroja la idea "casi reconfortante" de que en términos de riqueza y transferencia de recursos, las que más aportan son las que más nivel de riqueza tienen y a la inversa. "El sistema no es tan malo", señaló Solbes, quien insistió en su solidaridad.
 
Con esta idea coincidió el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, quien señaló que las balanzas no pueden servir para "enfrentar" a los españoles. No obstante, apuntó que el Gobierno "no tiene nada que poner sobre la mesa" en el debate sobre la financiación autonómica en la actual situación económica y contrapuso el modelo que él mismo negoció cuando ocupó la cartera de Hacienda con el Gobierno de José María Aznar.  
 
"El sistema diseñado por el PP llevaba en sí mismo la dinamita de su propia explosión", replicó Solbes a Montoro, a quien responsabilizó directamente de la necesidad de tener que reformar la financiación autonómica sólo un lustro más tarde.   
 
CIU ve la propuesta "éticamente reprobable"
 
Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre mostró su "profunda decepción" por la propuesta de Solbes, que llegó a tildar de "éticamente reprobable" por incumplir "totalmente" los preceptos de Estatuto de Cataluña, empezando por el plazo límite fijado en el 9 de agosto. En este sentido, señaló que su formación no cederá "ni un milímetro" en un asunto que considera "el más relevante" de la presente legislatura.
 
Por su parte, el portavoz de ICV, Joan Herrera, señaló que la propuesta del Gobierno es "inaceptable" y recordó que su "primera obligación" es cumplir con la ley orgánica del Estatuto. "El que tiene que quedar razonablemente insatisfecho es el Estado, no las comunidades autónomas", incidió además en respuesta a Solbes. 
 
Desde ERC, su portavoz Joan Ridao tildó la propuesta de "hiriente", y advirtió de que ha dado lugar a un "frente único" entre Cataluña, Valencia y Baleares, que provocará incluso una brecha entre las filas socialistas ante lo "injusto del sistema". "Uno llega a la conclusión de que la mejor opción es la del veto", remachó.
 
Por último, la socialista Montserrat Colldeforns reiteró que el Gobierno ha cumplido sus compromisos con la publicación de las balanzas fiscales, y rechazó la críticas sobre el déficit fiscal esbozadas por los grupos catalanes. "Tienen que existir saldos fiscales positivos y negativos", insistió la diputada del PSC, quien trasladó a Solbes la confianza de "todo el grupo socialista" de que se superará "con nota" la asignatura de la reforma de la financiación.
 
Dificultades "prácticamente irreductibles"
 
Solbes insistió en que los datos aportados por las balanzas fiscales se refieren "exclusivamente" a 2005, por lo que afirmó que sus resultados no pueden ser trasladados al debate de financiación autonómica, que debe llevarse a cabo "con sus propia lógica".
 
El vicepresidente segundo explicó que subsisten dificultades metodológicas "prácticamente irreductibles" que ofrecen "espacios para la interpretación", de ahí que Economía presentara varias estimaciones alternativas bajo diferentes supuestos de imputación territorial.
 
Para elaborar estos informes, el Ministerio de Economía ha utilizado dos metodologías diferentes, una basada en la óptica carga-beneficio y otra basada en el flujo monetario de cada comunidad autónoma. De la primera metodología han resultado un total de cuatro balazas fiscales con resultados dispares, mientras que de la segunda metodología han salido dos balanzas fiscales, lo que suma un total de seis entre ambos métodos.
 
En la metodología de carga-beneficio, los ingresos se imputan al territorio donde residen los ciudadanos, mientras que los gastos se imputan al territorio en que residen las personas a las que van destinados los servicios públicos o las transferencias públicas. Por su parte, en la metodología del flujo monetario, los ingresos se imputan al territorio en el que se localiza la capacidad económica sometida a gravamen y los gastos, al territorio donde tienen lugar.

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