LD (Agencias) La primera comparecencia ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) del criminal de guerra Radovan Karadzic será conducida por el juez Alphons Orie. De acuerdo con el procedimiento habitual, el acusado escuchará el acta de acusación y tendrá derecho a exigir que se le lean únicamente los cargos o, incluso, que no se le lea ni un solo fragmento del texto.
Los jueces le pedirán que se declare culpable o inocente. Si renuncia a ello, todo el procedimiento será aplazado y tendrá treinta días para reconsiderar su postura. Si vuelve a negarse, se entenderá que se declara "no culpable".
Karadzic –detenido la semana pasada cerca de Belgrado después de trece años prófugo– se encuentra desde este miércoles por la madrugada en la prisión de Scheveningen, en La Haya, para responder por, entre otros, cargos de genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra. El Ministerio de Justicia de Serbia había dado luz verde a la extradición después de que el Tribunal de Distrito de Belgrado confirmase que se cumplían todos los requisitos para la transferencia del criminal de guerra a los Países Bajos.
El genocida permanece recluido en la prisión de Scheveningen –en la costa del Mar del Norte–, en una celda sencilla con baño propio. Dado que seguramente opté por dirigir su propia defensa, posiblemente se le permita utilizar una oficina con un ordenador conectado a internet, al igual que se hizo con el fallecido presidente yugoslavo Slobodan Milosevic.