LD (EFE) En concreto, las líneas aéreas ofrecerán 59,7 millones de plazas menos y dejarán de operar rutas en 275 aeropuertos durante los próximos meses de octubre, noviembre y diciembre, en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
En ese periodo, añade OAG, el mercado nacional estadounidense será la principal "víctima" de la crisis, con una pérdida de casi 20 millones de plazas.
Asimismo, el número de vuelos también disminuirá en Asia y Europa, si bien las rutas transatlánticas registrarán un incremento de vuelos del 1 por ciento en el último trimestre del año.
En palabras del directivo de OAG Steve Casley, las estadísticas sobre el futuro a corto plazo del sector reflejan que la industria de la aviación puede estar afrontando una "desaceleración internacional mucho más grave" que las que sufridas en el pasado.
De hecho, el análisis de OAG coincide con las palabras del consejero delegado de British Airways (BA), Willie Walsh, que la semana pasada advirtió de que actualmente se da el "peor clima de negocios al que ha tenido que hacer frente la industria" de la aviación.
En cuanto a las cifras, las turbulencias que atraviesa el sector se han dejado notar en las cuentas de la aerolínea británica, que negocia su fusión con la española Iberia, con una caída del 90,1 por ciento en el beneficios neto de su primer trimestre fiscal (abril a junio).
Malos resultados: reducción de costes
También la propia Iberia ha registrado un resultado operativo negativo de 32,2 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente a los 70 millones de beneficio operativo del pasado año, cuando obtuvo un récord.
A pesar de que su resultado consolidado arroja un beneficio de 20,7 millones, un 72,3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2007, la antigua aerolínea de bandera española ha anunciado que reducirá un 18 por ciento su oferta en los vuelos domésticos respecto a lo previsto inicialmente.
El descenso será del 5,3 por ciento en las rutas de medio radio, que afectan a Europa, mientras las de largo radio, que vuelan principalmente a Latinoamérica, sólo se reducirán un 1 por ciento, frente a lo que se planificó a principios de año.