(Libertad Digital) Con precisión casi suiza para no desairar a los dioses chinos ni a los del Olimpo, comenzó una ceremonia que se prevé como una de las más espectaculares de la historia, que tendrá más de 60.000 figurantes y que verán en directo en el Nido unos 91.000 espectadores y alrededor de 4.000 millones de televidentes en todo el orbe terrestre.
Lo primero ha sido una espectacular demostración con miles de músicos golpeando con asombrosa coordinación intrumentos de percusión tradicionales chinos; después se han visto los primeros fuegos artificiales, el izado de la bandera China y el canto del himno nacional y una sorprendente coreografía con un papiro de 800 kilos de peso que ha sido dibujado en directo por dos bailarines.
El papel, como uno de los grandes inventos chinos, será uno de los grandes hilos conductores de la ceremonia, al igual que la imprenta, que ha ocupado el siguiente espacio con un sorprendente homenaje a los tipos móviles.
España ha desfilado en el puesto número 74. Abanderada por el piragüista David Cal, los deportistas olímpicos españoles han recorrido el perímetro del Estadio Nacional de Pekín. Las cámaras de televisión han recogido el extraordinario ambiente que se respiraba entre nuestros deportistas. Uniformados de rojo y amarillo, dibujando la bandera de España, entre nuestros deportistas ha destacado la presencia del tenista Rafael Nadal que el próximo 18 de agosto se proclamará número uno del mundo.