LD (EFE) En un discurso transmitido a todo el país, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, anunció que ha decidido renunciar al cargo y señaló que "dejo el destino de esta nación en las manos del pueblo. Que ellos (los paquistaníes) sean los jueces y hagan Justicia".
Tras un largo discurso en el que defendió su actuación tanto en el campo económico como en el político en los casi nueve años desde que asumió el poder, Musharraf aseguró que el pliego de cargos que los socios del Gobierno han preparado contra él está hecho de "acusaciones falsas". Así, añadió que "tengo fe de que ni un solo cargo contra mí podría ser probado, porque nunca pensé en mi propio interés, mi lema fue -Pakistán primero-".
Musharraf destacó que "gane o pierda el 'impeachment', en todo caso la nación será derrotada, sufrirá la dignidad del país". Afirmó que el proceso de destitución anunciado en su contra responde a intereses personales. Por ello, acusó a los socios del Gobierno de "engañar" al pueblo paquistaní, pero también subrayó que es su deber sacar a Pakistán de la actual crisis.
El ya ex presidente asumió el poder en Pakistán en octubre de 1999 en un golpe de Estado incruento contra el Gobierno de Nawaz Sharif, que actualmente es uno de los socios del actual Ejecutivo. En noviembre pasado, Musharraf cedió el mando del Ejército que ostentó durante ocho años tras ser reelegido presidente el mes anterior, para un mandato de cinco años.
La presidencia en funciones ha sido asumida por el presidente del Senado pakistaní, Mohamadmian Sumro. Éste ocupará la presidencia interina hasta que se celebren elecciones. Según la Constitución pakistaní, los comicios han de celebrarse en uno o dos meses.