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Un niño preguntaba "dónde estaba su padre" y "cuándo terminaba la película"

España llora por la tragedia de Barajas un día después del siniestro. Entre las múltiples historias que comienzan a conocerse, por ejemplo la de una de las fallecidas que salvó la vida de su propia hija, de once años, al entregársela a un bombero. O la de un niño que preguntaba por su padre y creía en su inocencia que estaba viviendo una película.

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España llora por la tragedia de Barajas un día después del siniestro. Entre las múltiples historias que comienzan a conocerse, por ejemplo la de una de las fallecidas que salvó la vida de su propia hija, de once años, al entregársela a un bombero. O la de un niño que preguntaba por su padre y creía en su inocencia que estaba viviendo una película.
LD (EFE) Uno de los bomberos que participó ayer en las tareas de emergencia del avión de Spanair, Francisco Martínez, explicó que uno de los niños rescatado preguntaba constantemente "dónde estaba su padre y cuándo terminaba la película".

El pequeño, desorientado, "me preguntaba si era verdad lo que estaba ocurriendo y lo que estaba pasando", indicó Martínez, quien le subió al camión para explicarle lo que estaba ocurriendo pero el pequeño "creía que se trataba de una película y preguntaba dónde estaba su padre y cuándo terminaba la película".

Salvo a su hijo

Otra de las historias humanas terribles que nos está dejando la tragedia es la de una de las fallecidas en el accidente, que salvó la vida de su propia hija, de once años, al entregársela a un bombero cuando todavía estaban en su asientos, entre los amasijos del avión siniestrado.

Así lo ha relatado también el bombero Francisco Martínez, quien rescató a la niña después de que la madre se la entregara de sus propios brazos en un intento por salvarla, aunque ha declarado que desconocía si la mujer seguía con vida o estaba herida.

Se trata de Amalia Filloy, procedente de La Fregenada (Salamanca), que murió junto con otra hija de catorce años, mientras que su esposo, José Alonso, y la pequeña María evolucionan favorablemente en el Hospital La Paz sin que se tema por sus vidas.

La familia salió el miércoles desde esta villa salamantina rumbo a Madrid para coger el avión que les llevaría a Las Palmas de Gran Canaria, tras concluir las vacaciones de verano, ya que todos los años las pasan en su pueblo, donde residen sus familiares más directos. El matrimonio llevaba en Las Palmas catorce años, desde que el padre, de 40 años, ocupara un puesto de funcionario de prisiones en esta ciudad.
 
El bombero, "muy impresionado"

El bombero testigo de estas historias ha visitado La Paz junto con otros dos compañeros del Cuerpo que participaron en las tareas de rescate del siniestro de la T-4, aunque no han podido ver a ninguno de los seis heridos que continúan ingresados en este centro madrileño.

Martínez ha confesado, en declaraciones a los medios de comunicación, que sigue "muy impresionado" por la tragedia y que, de hecho, ha tenido que recibir atención psicológica.

Ha explicado que había rescatado con vida a un tercer niño y que le hubiera gustado visitar a la menor para contarle que su madre le salvó la vida, pero los sanitarios se lo impidieron por no ser familiar. Al menos se ha felicitado de que María, según el último parte médico, se encuentre estable dentro de la gravedad pese a sufrir una fractura de fémur.

Martínez contaba que, en el momento del rescate, la menor estaba al lado de su madre, ocupando los asientos que les correspondían a ambas en el avión, y que, al verle, ésta le entregó a la niña en sus brazos pensando en todo momento en protegerla.

El bombero narraba además como algunos pasajeros del avión de Spanair "salieron por sus propios medios" y ha matizado que "otros nos costaron un montón", al referirse concretamente a los que encontraron en el río próximo al suceso. Según sus propias palabras, lo vio "todo en blanco y negro" y que tiene varias lesiones causadas por los restos de chapa de la nave, al tiempo que ha agradecido la ayuda psicológica que ha recibido hasta "altas horas de la madrugada".

Tres días de luto en La Fregenada
 
El Ayuntamiento de La Fregeneda, tras confirmar la muerte de Amalia Filloy y de su hija de catorce años, ha decretado tres días de luto y ha colocado un crespón negro junto a las banderas de la casa consistorial, que ondean a media asta.

Luto en el municipio zamorano de Toro

El municipio zamorano de Toro se encuentra "consternado" y "roto por el dolor" tras el fallecimiento ayer en el accidente aéreo de Barajas de dos mujeres muy conocidas en la localidad puesto que se trata de la mujer y de la hermana del presidente de Pevafersa, una empresa toresana que da empleo a más de 400 personas del pueblo.

Las víctimas se dirigían a Canarias junto a un directivo vallisoletano, también fallecido, para visitar las instalaciones de una oficina que la compañía había abierto en las islas, según ha explicad el alcalde de Toro y amigo personal del presidente de Pevafersa, Pedro Sedano.

En su opinión, la muerte de María Pilar Márquez Valle y Julia Fernández Manso, mujer y hermana, respectivamente, del presidente de Pevafersa, Vicente Fernández Manso, ha supuesto una "desgracia importante" en las dos familias porque ambas mujeres contaban con hijos de corta edad. Se da la triste fatalidad de que Julia Fernández había enviudado hacía apenas dos meses y en este caso la tragedia "es mayor" porque los vástagos de la mujer se han quedado sin padres en un breve espacio de tiempo. El ayuntamiento de Toro ha decretado tres días de luto oficial

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