LD (Agencias) Alemania, con el único oro ganado en Barcelona 92, hizo lo de siempre para apuntarse un encuentro en el que los españoles acabaron aburridos, estuvieron lejos de la remontada de hace dos días, les faltó puntería, se les negó el penalti córner y notaron mucho que Pol Amat no ha tenido tiempo para recuperarse de un esguince.
En su segunda final después de doce años, España estuvo insegura en los primeros minutos en el control de la bola y en uno de sus errores Alemania recuperó la posesión para ganar a los 5 minutos su primer penalti córner después de que Christopher Zeller enviara un primer tiro fuera.
La zaga española evitó que la jugada progresara y los españoles empezaron a tener algo más de control. Santi Freixa no llegó a una buena bola que Pol Amat le sirvió en una primera opción de gol y tampoco encontró dueño una bola salvada por David Alegre que se perdió sin dueño por la línea de fondo.
A los 16 minutos Moritz Fuerste ganó el segundo penalti córner para Alemania y Chritopher Zeller se encargó de no marrar el tiro para colocar un gol que era su tercer tanto en Pekín y se convirtió después en una medalla de oro.
De nuevo con un marcador en contra España ganó en peligro y en seguridad y tres minutos más tarde forzó su primer penalti, aunque el tiro de Freixa se estrelló en el palo y la acción provocó un nuevo tiro para el delantero en el que la bola se desvió lo justo para no ser gol.
El desatino de Freixa precedió a los mejores momentos de los chicos de Hendriks, que hicieron a Max Weinhold estirarse mucho para cortar una bola de David Alegre y temer lo peor cuando España pudo empatar en el lanzamiento posterior a una falta cometida sobre Freixa.
Igual que en la semifinal con Australia y que en el partido de la primera fase aquí en Pekín, España se fue al descanso en desventaja por la rácana ventaja de Alemania, la misma que le permitió optar a medalla aquí en Pekín, donde una derrota contra los españoles hace seis días les habría dejado fuera del podio.
Pero España se crece ante la adversidad y los alemanes tragaron saliva cuando vieron a Edi Tubau robar una bola antes de la línea de 22 y en una galopada de las suyas, por la banda derecha, lanzar un tiro que se fue fuera por poco.
Los españoles apretaron mucho pero Alemania respondió con una rápida contra de Moritz Fuerste para Matthias Witthaus en la que Kiko Cortés fue providencial, igual que en otra posterior de Witthaus que paró con el pie.
El partido entró en una fase muy rápida de juego y en algunos momentos broncos tras los que España ganó un nuevo penalti córner a 10 minutos del final y que Santi Freixa volvió a tirar fuera.
La defensa de una contra alemana mereció, a juicio de los árbitros, una tarjeta amarilla para Sergi Enrique que dejó a los de Hendriks con uno menos a 7 minutos del final y el partido se acabó ahí.
El defensa español volvió al campo para jugar el último minuto que esta vez no fue providencial para un equipo que ha estado a punto de rozar la gloria pero que ha hecho historia en el hockey español.