(Libertad Digital) Desde que Solbes presentó su propuesta de modelo de financiación a las diferentes comunidades autónomas hasta su comparecencia este jueves, lo único que ha cambiado es que los partidos nacionalistas catalanes han amenazado al Gobierno con boicotear la aprobación de los Presupuestos de 2009 si no cede a sus pretensiones en materia de financiación.
La comparecencia de este jueves ha sido una nueva prueba de que Solbes continúa con el Sudoku estancado. Una situación que no extraña al líder de Ciudadanos partido de la Ciudadanía, Albert Rivera. En declaraciones a Libertad Digital, Rivera recordaba que Solbes se puso al lado de los nacionalistas para defender el Estatuto de Cataluña cuando desde Ciudadanos y otros sectores como el PP se advertía de los riesgos que entrañaba el documento.
A Ciudadanos "nos choca que el PSOE hable ahora de cosas que nosotros suscribimos como la multilateralidad y de igualar parámetros de servicios en todas las comunidades autónomas cuando ellos son los responsables de que se aprobara el Estatuto Catalán que no deja de ser un cheque financiero". En este sentido, Rivera recuerda que "lo que hoy dicen Solbe, Ibarra, Guerra o Leguina, es lo mismo que Ciudadanos lleva diciendo desde hace dos años. Lo que pasa es que entonces, nos tachaban de locos y ahora el PSOE se apunta a estas tesis."
Y es que el Estatuto de Cataluña se ha convertido en el verdadero protagonista de la negociación del modelo de financiación autonómico. Un Estatuto que es "como darle a un partido nacionalista un arma para que esté diciendo continuamente que España nos roba". Un texto que convertiría "el Ministerio de Economía en una ventanilla donde Cataluña iría a recoger su 18 por ciento todos los años." Es "la España de los cheques frente a la España del interés general", lamenta Rivera.
El conflicto que justifica el victimismo nacionalista
Al final el modelo de financiación se ha convertido en una cuerda de la que tira, de un lado el tripartito catalán, y de otro el Gobierno. Para Rivera, la insistencia de Solbes en mantener el modelo que inicialmente presentó a las distintas comunidades es un modo de "tensar la cuerda, porque no creo que tenga interés en que el tripartito tome fuerza en esto, más bien puede estar intentando poner en un apuro al tripartito y desestabilizarlo".
Del otro extremo tiran los nacionalistas catalanes y el PSC. "Los nacionalistas van a intentar mezclar los temas presupuestarios y financiación para buscar el enfrentamiento y eternizar su victimismo" ya que, recuerda Rivera, "sin eso pierden su identidad como partido, perderían su razón de ser".
En esta línea se enmarcan las últimas amenazas de ERC, que insta a preparar "el conflicto con España". Para Rivera, una amenaza que tan sólo supone un paso más de cuantos "quiere dar el nacionalismo". "Cuanto más tensa esté la cuerda entre Cataluña y el resto de España, cuanto más odio haya, mejor para los nacionalistas".
Una tendencia que Rivera ve cada vez más extendida, algo de lo que culpa, en parte, a los grandes partidos nacionales que en muchas ocasiones "han mirado para otro lado y no les han hecho frente", lamenta el líder de Ciudadanos. "Si el Gobierno y el PP no son capaces de hacer piña y blindar el modelo de Estado los nacionalistas hacen su camino. Es consolidar su sueño", sentencia.