L D (Agencias) Pese a que la primera intención de Schuster era convocar a Robinho, finalmente el técnico alemán ha descartado al brasileño. Con más ganas de hablar que en su última comparecencia tras conquistar el Trofeo Bernabéu, explicó el estado de su jugador y admitió que el caso aún no está cerrado. Sigue habiendo posibilidades de que se marche al Chelsea.
"Me gustaría que estuviese cerrado pero no es así. No puede ir a La Coruña. Pasan muchas cosas y hoy no puede estar cerrado todo. Lo estará el día 2 de septiembre", admitió Schuster. "No se ha negado a viajar. He tomado la decisión yo. Creo que es mejor que se quede, esperar a que se resuelva el tema definitivamente. A partir de la semana que viene, cuando regrese de su selección, sabremos cómo tratarlo y cambiaría todo", agregó.
Schuster detalló el cambio de opinión del cuerpo técnico, que en un principio decidió seguir contando con Robinho, hasta que ha visto al delantero brasileño descentrado. "Para nosotros sigue siendo el mismo jugador importante, pero tenemos que mirar las condiciones en las que llega el jugador. Se ha visto que en últimas semanas la presión de su entorno fue más fuerte, hubo declaraciones y el jugador no está en condiciones", apuntó.
"En la ida en Valencia nos dimos cuenta de que no podíamos ir a más porque él está preocupado, con presión y la cabeza fuera. Nosotros queríamos ganar la Supercopa, era mejor no meterle y utilizar jugadores comprometidos con nosotros. Por eso fue el cambio y ahora no le llevamos. Hasta que no se resuelva el tema no podemos utilizarle", explicó.
El técnico alemán llegó a comparar la situación que está viviendo con Robinho como las que ocurren en la vida entre un padre y un hijo. Asume su papel y admite que está aconsejándole que se quede en el Real Madrid. "Sé lo que es mejor para él, como el padre a un niño. Sabemos lo que es mejor para el niño, pero él no lo piensa. A la larga se va a dar cuenta de que tenemos razón", auguró. "Pero estoy encantado de hacer el trabajo sucio, de recuperarle anímicamente. En ese caso tengo confianza de lo que somos capaces, con la ayuda del grupo, porque los jugadores también le van a apoyar y va a estar como siempre. Lo vamos a conseguir. Estoy seguro", afirma.
Schuster reitera que en sus decisiones deportivas no se mete el club. "Es una decisión mía, no del club. Nunca el club ha dado una opinión. Me ha dejado la decisión para mí. En las dos últimas semanas son decisiones mías llevarle o no".
Y mostró su esperanza de que finalmente Robinho siga en el Real Madrid, mostrando su deseo de que sea el brasileño el que marque el gol 5.000 del Real Madrid en Liga. "Es una posibilidad que lo marque Robinho. Si ganamos 1-0 en La Coruña y que el siguiente ganemos en casa. Quiero que se quede. Lo he dicho siempre y lo mantengo. Es importante que se quede. A ver si sale y marca el gol 5.000", concluyó.