(Libertad Digital) Otras cuestiones señaladas por los facultativos de AENA en su informe sobre la gestión del aeropuerto de Barajas versan, según publica este domingo el diario ABC, acerca de la demora en los avisos, los cambios constantes en los puntos de encuentro establecidos, los retrasos de hasta dos horas en la llegada de los carros de emergencia con el material de ayuda, el carecer del equipo adecuado para hacer frente a la catástrofe, o la falta de formación del equipo médico.
La demora provocó que las UVI del aeropuerto llegasen al mismo tiempo que los Bomberos de la Comunidad de Madrid y el Samur. "Nadie del CGA (Centro de Gestión Aeroporturaria) se preocupó de contactar con el personal sanitario y saber de su situación y necesidades reales", asevera el informe.
El aviso, del Samur
Según ABC, en el informe se detalla, además de lo anterior, que tuvo que ser un aviso del Samur, una organización externa a Barajas, la que fue capaz de dar la voz de alarma para avisar a los servicios médicos del aeropuerto de un "posible" accidente aéreo.
Sólo después de este aviso del Samur el servicio médico contactó con la CGA, para dar fe de "lo que parece ser una salida de pista", aunque en ese momento se decidió por no optar por declarar el Plan de Emergencias. ABC afirma que diez minutos después Barajas fue la que puso en marcha el Plan.
El texto está siendo ahora mismo estudiado por la empresa para conocer los puntos negros en su reacción al fatal accidente.
Puntos de encuentro
En el documento también se revela, según publica ABC, que los puntos de encuentro establecidos para que los servicios de emergencia se puedan desplazar en bloque hasta la zona cero fueron modificados en diversas ocasiones.
Primero, fueron trasladados hasta el edificio satélite de la T4, después al edificio principal de la terminal, para que finalmente, en un nuevo giro, un vehículo "follow me" –que inicialmente les llevó en dirección contraria- les condujese hacia el siniestro.
ABC publica que dicha demora provocó que las UVI del aeropuerto llegasen al mismo tiempo que los Bomberos de la Comunidad de Madrid y el Samur. Una vez allí, los médicos de Barajas lamentan que los carros de emergencia no estuviesen dotados de todo el material médico necesario para este tipo de catástrofes, además del hecho de que la zonificación del escenario del accidente no estuviese correctamente delimitado.
De esa manera, el texto al que tuvo acceso el diario de Vocento denuncia el poco control de entrada a la zona del impacto. "Llegó a andar por la zona un cura, con la sana intención de asistir a los heridos graves o fallecidos, pero no era su sitio".
Los vehículos, de esa manera, no solo llegaron dos horas tarde al lugar del siniestro, sino que lo hicieron sin el material adecuado: fueron los bomberos los que, por ejemplo, tuvieron que romper con una zizalla los sistemas de cierre" de las despensas.
Durante la labor, se "perdieron camillas y tableros espinales" y además no se poseía equipos de protección individual adecuados: los guantes quirúrgicos del equipo médico se destruían cuando tocaban zonas quemadas, cosa que ocurrió también con las zapatillas de los médicos, que no eran las adecuadas para este tipo de situaciones.
Falta de formación
Finalmente ABC también afirma que los médicos del aeropuerto también comentan en el informe la escasa formación en emergencias del médico de AENA que, "ante la magnitud del desastre, permitió que el resto del equipo organizase su labor".
Igualmente, el texto denuncia la poca organización de la llegada de los apoyos externos, ya que la llegada masiva de vehículos de Bomberos o Ambulancias llegaron a "bloquear" la evacuación de los heridos hacia los hospitales.