L D (Europa Press) En el mitin de apertura del curso político de la formación nacionalista, reiteró que si sus dos diputados en el Congreso, Francisco Jorquera y Olaia Fernández Davila, así como el senador Xosé Manuel Pérez Bouza "tuvieran que votar mañana los presupuestos, votarían no, porque Zapatero tiene que reconducir su política".
Durante su intervención en Allariz (Orense), Quintana condicionó su apoyo a los PGE a una "respuesta positiva" a las exigencias que demanda "unánimemente Galicia", tales como un aumento del autogobierno, la transferencia de las competencias de Tráfico, la reforma del voto emigrante, un modelo "propio" de financiación y un diálogo bilateral con el Estado, así como una comisión de seguimiento de infraestructuras.
Además de asegurar que son las condiciones "sine qua non" para que los nacionalistas gallegos respalden los PGE y recordar que esas circunstancias "de momento no se dan", Quintana afirmó que su incumplimiento merma la "credibilidad" de Rodríguez Zapatero.
A pesar de ello, Quintana reconoció que el BNG "se esforzará para votar que sí" en el caso de que Rodríguez Zapatero rectifique su política en ese sentido.
Exigencias económicas
A respecto de las exigencias gallegas, el portavoz nacional del Bloque aludió al aumento del autogobierno y la transferencia de las competencias de Tráfico. Sobre esta petición unánime de los tres grupos del Parlamento autonómico, destacó que se trata de una cuestión "más económica que política", al apuntar que el Estado recauda "diez veces más" de lo que invierte en la Comunidad gallega en esta materia.
Quintana también subrayó que su formación no aceptará el modelo de financiación que solicita Cataluña ni la propuesta del ministro de Economía, Pedro Solbes. "Galicia tiene que buscar su propio modelo y dialogar con el Estado directamente", aseveró, para exigir la puesta en marcha de la comisión bilateral de seguimiento de las infraestructuras, otra de las peticiones unánimes consensuadas en la Cámara gallega y frenadas posteriormente por el PSOE.
Por todo ello, Quintana advirtió al Gobierno central de que su formación no aceptará que Galicia "pague la peor parte" de la actual crisis económica y lamentó que en todos los periodos de recesión, el Estado "busca a un pagano", como en el caso de la Comunidad gallega "durante la reconversión naval de los años 80" y la "crisis de los 90". Asimismo, insistió en que el nacionalismo "no quiere" que una vez más le toque a Galicia asumir esa "peor parte".
"Utilidad" del autogobierno
Uno de los objetivos de Quintana para el curso político que comienza es el de "demostrar a los gallegos la utilidad del autogobierno". En este sentido, defendió la utilización de medidas concretas" para evitar las consecuencias "más duras" de la crisis mundial.
Quintana también tuvo tiempo para verter críticas contra el PPdeG, y advirtió a su líder, Alberto Núñez Feijóo, de que si "esperaba tener delante a un gobierno débil y dividido, puede esperar sentado". Así, garantizó que el BNG cumplirá el pacto de gobierno porque "aunque es importante la lealtad entre partidos, lo más importante es la lealtad de los partidos con la gente".