L D (EFE) Un portavoz de la PNC dijo a periodistas que los vecinos de San Pedro Yepocapa, a unos 100 kilómetros al oeste de la capital de Guatemala, iniciaron los disturbios después de que un grupo de delincuentes asaltaran a los pasajeros de un autobús de transporte colectivo y violaran a tres mujeres.
Un grupo de vecinos capturó a un hombre a quien obligaron a confesar su participación en el asalto y violación, y a informar sobre la identidad de sus cómplices. Según informes de la radio Emisoras Unidas, antes de morir el supuesto delincuente dijo a los vecinos que los agentes de la PNC del lugar son quienes les proporcionan las armas para cometer sus fechorías.
"Lo golpearon hasta causarle la muerte. Su cadáver quedó tendido en medio de la plaza", señaló la fuente. Posteriormente, el grupo de vecinos incendió y destruyó la oficina policial. En los incidentes fue herido de bala el oficial de la PNC Antonio Aldana, jefe de la oficina de la vecina población de Santa Lucía Cotzumalguapa, quien llegó junto a otros agentes a auxiliar a sus compañeros.
El alcalde de esa población, Samuel Ajín, dijo a la radio que la población actuó de esa forma debido "a la situación de inseguridad que se vive en el municipio", donde los últimos días se han incrementado los asaltos, secuestros y violaciones. Los vecinos han impedido la entrada de los cuerpos de socorro y de los refuerzos de la PNC enviados al lugar.
El coronel Jorge Ortega, jefe del Departamento de Información y Divulgación del Ejército guatemalteco, dijo que un contingente de unos cien soldados fueron enviados al lugar para tomar el control.
La ausencia de fuerzas de seguridad en las comunidades apartadas del país, así como la desconfianza de la población en el sistema de justicia de Guatemala, son según algunos expertos las principales causas de los frecuentes linchamientos en este país centroamericano.
Un grupo de vecinos capturó a un hombre a quien obligaron a confesar su participación en el asalto y violación, y a informar sobre la identidad de sus cómplices. Según informes de la radio Emisoras Unidas, antes de morir el supuesto delincuente dijo a los vecinos que los agentes de la PNC del lugar son quienes les proporcionan las armas para cometer sus fechorías.
"Lo golpearon hasta causarle la muerte. Su cadáver quedó tendido en medio de la plaza", señaló la fuente. Posteriormente, el grupo de vecinos incendió y destruyó la oficina policial. En los incidentes fue herido de bala el oficial de la PNC Antonio Aldana, jefe de la oficina de la vecina población de Santa Lucía Cotzumalguapa, quien llegó junto a otros agentes a auxiliar a sus compañeros.
El alcalde de esa población, Samuel Ajín, dijo a la radio que la población actuó de esa forma debido "a la situación de inseguridad que se vive en el municipio", donde los últimos días se han incrementado los asaltos, secuestros y violaciones. Los vecinos han impedido la entrada de los cuerpos de socorro y de los refuerzos de la PNC enviados al lugar.
El coronel Jorge Ortega, jefe del Departamento de Información y Divulgación del Ejército guatemalteco, dijo que un contingente de unos cien soldados fueron enviados al lugar para tomar el control.
La ausencia de fuerzas de seguridad en las comunidades apartadas del país, así como la desconfianza de la población en el sistema de justicia de Guatemala, son según algunos expertos las principales causas de los frecuentes linchamientos en este país centroamericano.