LD (A. Martialay) El Ministerio Fiscal mantendrá sendas penas de veinte años de prisión a los miembros de ETA, Ainoa Múgica y Javier Abaunza, por depósito de armas y tenencia de explosivos. Los etarras no han querido contestar a las preguntas del tribunal, ya que según han declarado no lo reconocen. Por otra parte, sus abogados no han hecho alegación alguna.
Asimismo, la ex-dirigente etarra Aihona Múgica, responsable directa de varios atentados cometidos durante los años noventa, ha espetado a la Sección Tercera de la Sala de lo Penal que "cada vez que ven un puño en alto será indicativo de vuestro fracaso". Por otra parte, la etarra ha expresado que no quería participar en el juicio porque "no reconoce este teatro". En esta misma línea de actuación se ha mostrado Abaunza.
Durante el señalamiento, presidido por el magistrado de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara, el fiscal Pedro Rubira ha declarado que no hay dudas de que ambos etarras convivieron en el piso franco de la calle Polibea que el grupo Madrid de ETA tenía en la capital en 1997 y donde las Fuerzas de Seguridad del Estado encontraron diversos materiales explosivos y armas a raíz de la explosión de un artefacto en uno de los armarios de la vivienda.
Gritos de "viva Euskalerria libre"
En el juicio, han comparecido como testigos varios agentes de Policía encargados de llevar a cabo los registros en el piso franco, así como los agentes que les realizaron los análisis de ADN en el aeropuerto militar de Getafe, donde llegaron los acusados una vez fueron extraditados desde Francia.
Además de las armas, la Policía se incautó documentación que ETA tenía sobre matriculas de coches, recorridos de vehículos y domicilios de militares, empresarios, periodistas y políticos, objetivos de la banda terrorista. Los testimonios detallaron el material incautado y aseguraron que era "el habitualmente utilizado por la banda", con lo que ratificaron la versión que ha servido de base para la acusación de la Fiscalía.
Según ha estimado el fiscal la documentación incautada pertenece a Ainoa Múgica y Javier Abaunza y, por tanto, "queda probada la relación de ambos etarras con el piso de la calle Polibea". De esta forma, se mantiene la pena de diez años por depósito de armas y diez más por tenencia de explosivos para ambos terroristas. Los acusados han abandonado la Sala de la Audiencia con gritos de "viva Euskalerria libre".