L D (Agencias) Un coche-bomba hizo explosión a la una de la madrugada en la localidad cántabra de Santoña. Un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA alertó a las 00.24 horas en una llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de San Sebastián de que un coche-bomba haría explosión a la una de la madrugada en la calle Almirante Carrero Blanco de Santoña. Finalmente, la explosión se llevó a cabo en el lugar y la hora indicada por el comunicante anónimo.
Según informaron a Europa Press fuentes de la DYA de San Sebastián, en esta ocasión el mensaje de aviso previo alertando de la explosión no estaba grabado previamente. Tras recibir la llamada de alerta, la DYA lo comunicó al Departamento vasco de Interior, que trasladó el aviso a las autoridades cántabras.
La Policía Municipal de Santoña fue la primera en dirigirse a la zona del Patronato Militar "Virgen del Puerto", ubicado junto al Paseo Marítimo, tras ser avisada por la Guardia Civil y procedió al desalojo de la gente que se encontraba en el Paseo Marítimo. Al parecer el Patronato Militar fue desalojado tras una llamada directa de la propia Guardia Civil, aunque no se pudo evitar que dos personas resultaran heridas por la onda expansiva de la explosión. Una de ellas, murió minutos después por la gravedad de sus heridas, se trata de un brigada del ejército, Luis Conde. El otro, un suboficial del Ejército ha sido ingresado en el hospital de Laredo. También se encuentra en estado muy grave una mujer de 70 años que ha sufrido un hematoma cerebral.
El Patronato Militar de Santoña, que ha sufrido daños "considerables" en su fachada a consecuencia de la explosión, es una academia de formación de suboficiales del Ejército. Además, se ha visto también afectada la verja de entrada al inmueble.
Los servicios de emergencias que se acercaron al lugar del atentado han atendido en la zona a otras cinco personas, que paseaban en el momento de la explosión frente al Patronato Militar y que presentaban "algún rasguño", además de ataques de ansiedad. Estas personas eran viandantes que caminaban en el momento de la explosión por la zona donde está ubicada la instalación militar, junto al Paseo Marítimo de Santoña.
El asesinado estaba de vacaciones
Según fuentes del Gobierno de Cantabria, citadas por Europa Press, el brigada fallecido en el atentado de Santoña estaba destinado en Segovia y se encontraba pasando unos días de descanso en el Patronato Militar "Virgen del Puerto",
El fallecido, Luis Conde de la Cruz, de 46 años, se disponía a abandonar el recinto del patronato por la puerta delantera del edificio cuando explosionó el coche bomba. El Patronato Militar de Santoña, destinado principalmente a la formación del personal de tropa, también es utilizado como destino de descanso de militares.
La capilla ardiente quedó instalada en la Academia Miliar de Segovia
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, visitaron este lunes por la tarde la capilla ardiente del brigada asesinado por ETA, Luis Conde de la Cruz, instalada en la Academia de Artillería de Segovia.
El coche fúnebre con los restos del brigada llegó a las 19.40 horas a las puertas del centro de enseñanza militar, donde le esperaban miembros de su familia, el director de la Academia, el general Ricardo Sotomayor; el delegado del Gobierno, Miguel Alejo; la subdelegada del Gobierno en Segovia, María Teresa Rodrigo Rojo, y el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, entre otras autoridades.
Posteriormente llegaron al lugar el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y diferentes miembros del PP como el coordinador de Justicia y Libertades Públicas, Federico Trillo; la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría; y posteriormente el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal. A la capilla ardiente, que se abrió sobre las 19.55 horas, accedieron las diferentes autoridades y representantes políticos a los que más tarde se sumó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Además, decenas de ciudadanos anónimos arroparon la llegada del féretro en la puerta de la Academia, en la calle de San Francisco, que rompieron en un fuerte aplauso cuando el ataúd con los restos mortales del brigada fue extraído del coche fúnebre. Tras un responso, el féretro fue conducido a hombros por los compañeros del brigada al interior del centro de enseñanza militar, momento en el que los ciudadanos que quisieron también acompañar a la familia, rompieron en un nuevo aplauso en señal de homenaje a la victima.
Posteriormente, los ciudanos hicieron cola para acceder a la capilla -a la que no se permitió la entrada de cámaras por expreso deseo de la familia- y dar así el último adiós a Luis Conde de la Cruz, cuyos restos mortales están custodiados por cuatro sargentos alumnos compañeros de su hijo en la Academia. Además, a lo largo de la noche se llevarán a cabo turnos de cinco mandos militares que se relevarán cada dos horas para custodiar a lo largo de toda la noche el féretro, junto al cual se han depositado decenas de coronas de flores.