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Cebrián elogia el "talante democrático" de Gallardón frente a la "derecha fascistoide"

El Grupo Prisa es el adalid de la independencia, nunca ha estado aliado con ningún Gobierno y jamás ha actuado en función de sus intereses o para lograr privilegios. Esto se oyó este jueves por la mañana en un salón del Hotel Ritz, en la intervención Juan Luis Cebrián en el Foro Nueva Economía. Muchas críticas al Gobierno por su apoyo a Mediapro en la guerra del fútbol. Pero no había ningún ministro para escucharle. Sí estaban Fraga o González Pons, que en esta ocasión no fueron tachados de guerracivilistas. Eso sí, Cebrián sigue muy preocupado por lograr "una derecha democrática", que tiene nombre y apellidos: Alberto Ruiz Gallardón.

Vídeo: Declaraciones de Cebrián
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El Grupo Prisa es el adalid de la independencia, nunca ha estado aliado con ningún Gobierno y jamás ha actuado en función de sus intereses o para lograr privilegios. Esto se oyó este jueves por la mañana en un salón del Hotel Ritz, en la intervención Juan Luis Cebrián en el Foro Nueva Economía. Muchas críticas al Gobierno por su apoyo a Mediapro en la guerra del fútbol. Pero no había ningún ministro para escucharle. Sí estaban Fraga o González Pons, que en esta ocasión no fueron tachados de guerracivilistas. Eso sí, Cebrián sigue muy preocupado por lograr "una derecha democrática", que tiene nombre y apellidos: Alberto Ruiz Gallardón.
L D (Raúl Vilas) Ni un solo ministro del Gobierno de Zapatero acudió a escuchar la intervención del consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián en el Foro de la Comunicación de Nueva Economía. Ni uno. El secretario general del PSM, Tomás Gómez y la diputada Elena Valenciano, las únicas caras conocidas del PSOE. Tendrán que contarle a Zapatero los continuos reproches de Cebrián a cuenta del apoyo del Gobierno a Mediapro que le ha birlado a Prisa los derechos del fútbol. Eso ha dolido mucho, y Cebrián no lo oculta.
 
Mejor representado estaba el PP. Esteban González Pons, Manuel Fraga y Elvira Rodríguez escucharon como Cebrián volvía a su habitual discurso que distingue entre la "derecha democrática" y la "fascistoide". Esta vez, además, puso nombre a una y a otra: "El talante democrático de Ruiz Gallardón desdice de la pulsión autoritaria de algunos de sus compañeros del PP", que, en seguida, identificó con Esperanza Aguirre. Más elogios: "Si el PP tuviese un líder como Gallardón al frente, el Gobierno tendría que ponerse las pilas". Parece que Mariano Rajoy tendrá que seguir intentándolo.
 
Cebrián habló mucho de "independencia" y de "competencia" en el mercado de la comunicación. Sí, independencia y competencia. "En Prisa creemos en la competencia, para organizar la convivencia en democracia, pero competencia que sea leal ", dijo Cebrián que sostuvo, sin sonrojarse, que "Prisa siempre ha sido independiente, no estamos ni hemos estado alineados con ningún Gobierno, otra cosa es que en Gobierno esté contra nosostros". Pero hay más, dijo con una tranquilidad asombrosa que su grupo "jamás" ha actuado "en función de sus intereses, o para lograr privilegios o licencias". La cosa llegó al punto de afirmar que Felipe González le llevó a los tribunales por "criticar las acciones del GAL entonces apoyadas por Pedro J. Ramírez". Claro que pocos minutos después dijo que él y Felipe eran amigos.
 
Aunque no se olvidó de sus obsesiones, con alusiones a Aznar y su apoyo a la Guerra de Irak que "ha provocado cientos de miles de muertos" o a Javier Gómez de Liaño, al que insultó de nuevo, pese a la reciente sentencia de Estrasburgo, llamándole "juez delincuente", las iras de Cebrián se centraron en esta ocasión en el binomio Mediapro-Gobierno. Tras recordar convenientemente que la "línea editorial" de sus medios ayudó a Zapatero a ganar las elecciones, exigió una nueva ley audiovisual "sin amiguismos, sin favorecer a unos para perjudicar a otros".
 
Dice Cebrián que "si no se arregla el fútbol, no se arreglará el mercado audiovisual", y acusó al Gobierno, y, especialmente a TV3 de "complicidad" con Mediapro para "romper el modelo", al quitarle los derechos del fútbol a Prisa. Como ejemplo, señaló, países como Francia o Inglaterra donde "no hay fútbol en abierto". Para "arreglar" el "modelo" pidió unas nuevas "reglas de juego". Cabrián llegó a equiparar la situación con el intento del Gobierno de Aznar de crear un grupo de comunicación con Telefónica: "Mil millones nos costó la fusión de la Digital Plus con Telefónica por las aventuras de Cascos y Aznar, esperamos que las aventuras del señor Barroso y Ferreras (Mediapro/La Sexta) no nos cueste mil millones más".   
 
Después de este discurso tan agrio con el Gobierno, y tras algunos editoriales de El País muy críticos con Zapatero, se le preguntó al consejero delegado de Prisa si creía que existía malestar en el Ejecutivo, ausente por completo en el desayuno informativo. Cebrián dijo que le "sorprendería que el Gobierno estuviese enfadado", y recordó el apoyo del periódico en temas como el aborto o educación para la ciudadanía, frente al PP y la Iglesia. En ese momento, y tras una hora ejerciendo de campeón de la libertad de expresión, Cebrián aprovechó la presencia del Nuncio del Vaticano, para arremeter contra los medios "de la derecha" a los que acusó de generar "crispación, y alguno vinculado a la Iglesia de manera singular", en referencia a otro de sus demonios, el director de La Mañana de la COPE, Federico Jiménez Losantos.  
 
En cuanto a la venta de Digital Plus, Cebrian dijo que era una posibilidad que se estaba barajando, pero insistió en que es un "negocio rentable". De su valor, dijo que la última transacción de televisión por pago que realizó Prisa "se valoró en once veces el EBITDA (beneficio antes de impuestos y amortizaciones), que es de 350 millones de euros", o sea 3.850 millones de euros.
 
No había muchos vips en el Ritz. Menos de lo habitual en este tipo de saraos de la capital. Se vio al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, o al realizador y productor de televisión, Valerio Lazarov, entre otros. En una de las mesas reservadas a la prensa, destacaba la presencia de González Urbaneja –presidente de la APM y supuesto defensor de periodistas que se posicionó a favor de la querella de Gallardón contra la libertad de expresión– tomando notas de las palabras de Cebrián .

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