(Libertad Digital) En una entrevista al diario El Mundo, el seleccionador de fútbol repasa su vida laboral en el combinado nacional y cómo maneja los hilos del vestuario, afición o prensa.
"Hay un espíritu nacionalista que es bueno en su justa medida, pero lo más importante es la exaltación deportiva. Yo me quedo con la exaltación deportiva", manifiesta Del Bosque en relación a ese nacionalismo que nace con la selección. Sobre la presión de la gente o prensa, el seleccionador dice que "el debate futbolístico es bueno si es limpio".
Vicente del Bosque también habla de Raúl. "En todas las entrevistas me han preguntado por Raúl", reconoce. "Me cuesta creer que no pueda estar integrado. Nadie del fútbol español, y hablo de directivos, entrenadores o jugadores, puede hablar mal de Raúl. No ha hecho nada malo. Es un jugador ejemplar en todo lo que hace", examina Del Bosque en referencia a su pupilo y sobre si él se ve fuera.
Sobre su relación con Luis Aragonés, el seleccionador reconoce que "cuando nos vimos nos saludamos, pero no tuvimos mucho contacto. No nos dijimos mucha más". También reflexiona sobre la amenaza mercantilista del mundo del fútbol y de los más jóvenes de la 'Roja'.