L D (Agencias) En marzo, su empresa organizó el Open de Andalucía, ya tiene preparado dentro de dos semanas el Madrid Masters y hoy, en el mítico campo inglés de The Belfry, Gonzalo Fernández-Castaño ganó, en el desempate, el British Masters, su cuarto título en el circuito europeo.
El golfista madrileño, de 27 años y licenciado en Ciencias empresariales, silenció en The Belfry a los que piensan que es imposible compaginar los negocios con la alta competición.
Fernández-Castaño liquidó "en Inglaterra" a Westwood, uno de los héroes locales, decimotercero del mundo y defensor del título, en el tercer hoyo de un agónico y emocionante desempate. Severiano Ballesteros, en 1986 y 1991 cuando se jugaba en el campo de Woburn, es el único español que figuraba en el palmarés de campeones este importante torneo.
Fernández-Castaño coloca el suyo en su cuarta campaña como profesional, en una carrera en la que ha conseguido un título por año: Abierto de Holanda en 2005, Abierto de Asia en 2006, Abierto de Italia en 2007 y el reciente British Masters.
El nuevo campeón español logra el cheque más importante de su carrera (381.612 euros) y consuma el cuarto título español en la actual temporada en Europa. Pablo Larrazábal (Abierto de Francia) y los dos títulos de Miguel Ángel Jiménez (Hong Kong y PGA) completan el cuadro de honor.
El magnífico juego corto que atesora Fernández-Castaño fue trascendental para el desenlace. El madrileño partió con tres golpes de desventaja y en el mismo partido que los líderes: el defensor del título, Westwood, y el neocelandés Michael Campbell.
De este trío, Campbell se rezagó conforme fue devorando hoyos, mientras Fernández-Castaño remontaba (cinco birdies hasta el hoyo 15) para situarse igualado con Westwood. El tramo final se convirtió prácticamente en un mano a mano entre el español y el inglés.
Fernández-Castaño desperdició dos putts francos en los hoyos 16 y 17 para alcanzar con ventaja la última bandera, pero no fue capaz de embocar y empató con Westwood (doce bajo par).
El larguísimo hoyo 18 (432 metros, con vuelo por dos veces del lago y hoy con bandera al fondo de green) fue un digno escenario para que el español ganase su segundo desempate como profesional -también ganó así en el Abierto de Italia-. Westwood superó en la primera tentativa su momento más delicado, al embocar un putt de tres metros.
En la segunda oportunidad, fue el español el que logró embocar desde una distancia similar para salvar el hoyo, pero en la tercera acometida y ya casi sin luz natural, Fernández-Castaño ejecutó un pitch sensacional, para dejar la bola a pocos centímetros del agujero. Westwood, con toda la presión, erró su putt desde tres metros.