L D (EFE) A los jóvenes se les imputa un delito de desórdenes públicos y otro por falta de lesiones, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por medio de un comunicado, en el que se indica que las diligencias continúan su trámite habitual.
La Fiscalía había pedido el ingreso en prisión preventiva de estos cinco jóvenes detenidos el sábado 27 en el Estadio de Montjuic por lanzar bengalas contra los seguidores del Espanyol. Para la Fiscalía, el lanzamiento de bengalas fue previamente preparado, como lo demuestra el hecho de que se han detectado octavillas confeccionadas por los seguidores radicales del Barça para animar a sus simpatizantes a "despedir al Espanyol de la ciudad como se merece".
La Fiscalía había pedido el ingreso en prisión preventiva de estos cinco jóvenes detenidos el sábado 27 en el Estadio de Montjuic por lanzar bengalas contra los seguidores del Espanyol. Para la Fiscalía, el lanzamiento de bengalas fue previamente preparado, como lo demuestra el hecho de que se han detectado octavillas confeccionadas por los seguidores radicales del Barça para animar a sus simpatizantes a "despedir al Espanyol de la ciudad como se merece".
Si todo transcurre como está previsto, el del sábado fue el último derbi entre el Espanyol y el Barcelona en Montjuic, ya que el año próximo los blanquiazules se trasladarán a su nuevo estadio en la localidad barcelonesa de Cornellá de Llobregat. De acuerdo con la versión de la acusación pública, los detenidos burlaron los dispositivos de seguridad del Espanyol y utilizaron durante el partido elementos prohibidos por la ley, "con grave riesgo para la integridad física de todos aquellos aficionados que se encontraban en las zonas próximas a la de su lanzamiento".
Con esa acción, añade el comunicado, los detenidos provocaron que doce personas tuvieran que ser asistidas por los servicios médicos por lesiones y, además, podrían haber desencadenado avalanchas u otras reacciones entre el público, que habrían comportado peligro para los asistentes al partido. Por este motivo, la Fiscalía calificó los hechos de delito de desórdenes públicos en su modalidad agravada, con ocasión de eventos que congregan a un gran número de personas, lo que puede comportar penas de hasta cuatro años y seis meses de prisión.
Hereu pide que se extremen las medidas de seguridad
Mientras, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pide que se "extremen" las medidas de seguridad en Montjuic. Tras el acto de bienvenida de los aspirantes a agente de la Guardia Urbana en el Ayuntamiento de Barcelona, Hereu ha destacado que los incidentes "atentan contra todos los principios de disputa deportiva" y que un partido "no puede acabar como un espectáculo lamentable por parte de delincuentes".
En cuanto a las medidas de seguridad, el alcalde se ha mostrado convencido de que se "extremarán" y ha añadido que "es un tema de coordinación entre todos los agentes que intervienen".