LD (EFE) Los cadáveres de 16 personas asesinadas, al parecer con el tiro de gracia propio del crimen organizado, fueron encontrados este lunes en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos. Según informaron las autoridades mexicanas, primero fueron descubiertos cuatro cuerpos en un campo cerca del centro de la ciudad y después los restantes doce, entre los que hay una mujer, en otro lugar de esta localidad, y se presume que todos habían sido asesinados horas antes. José Manuel Yépiz, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California, al que pertenece Tijuana, indicó a la prensa que las víctimas tienen todas entre 25 y 35 años.
La policía dio con los primeros cuatro cuerpos, en la colonia Sepanal, cerca de la Vía Rápida Oriente, en un área comprendida entre una zona comercial del centro y una colonia popular. Uno de los cadáveres llevaba colgado en la espalda un letrero con una supuesta amenaza de las mafias criminales locales: "No soy traidor, pero no me gusta andar con cobardes".
Media hora más tarde eran localizados los otros doce cuerpos en una urbanización de Otay Constituyentes, en el distrito de Mesa de Otay, situada en el noreste de Tijuana. Junto a las víctimas, yacía una cartulina con la leyenda "Esto les va a pasar a todos los que anden con el ingeniero".
El 'ingeniero' es como denominan los grupos delictivos de la zona a Fernando Arellano Félix, señalado como el actual líder del cártel de drogas de Tijuana, por lo que se cree que esas muertes pudieron deberse a un ajuste de cuentas al igual que las cuatro anteriores. Por el momento no se ha establecido de forma oficial una relación entre los dos casos, pese a las similitudes que presentan y a que los muertos fueron hallados casi al mismo tiempo.
Al parecer los 16 cadáveres estaban amordazados y maniatados, desnudos o sin parte de su ropa, sus cabezas cubiertas con una bolsa de plástico y con un disparo de sus verdugos, y a algunos les habían cortado la lengua. En las ultimas doce horas en Tijuana y las poblaciones vecinas de Playas de Rosarito y Tecate han sido asesinadas de manera violenta 21 personas, entre ellas las 16 mencionadas.
Entre el jueves y el viernes pasado, media docena de ataques a tiros de supuestos sicarios del narcotráfico le costaron la vida a dos policías municipales de Tijuana y a un subjefe policial de Rosarito, y dejaron cinco heridos. Hace once días una cárcel de Tijuana fue escenario de un motín resuelto con una veintena de muertes por disparos de bala y golpes, a raíz de una serie de enfrentamientos con los guardias del presidio.